Un informe confirma que el Ejército de Nigeria asesinó a 349 chiíes musulmanes en Zaria
Los resultados del informe confirman los hechos denunciados, entre otros, en el informe de Amnistía Internacional, donde se afirmaba que el Ejército nigeriano fue el responsable de la matanza de cerca de 350 musulmanes chiíes durante tres días de enfrentamientos en la ciudad norteña de Zaria. Netsanet Belay, perteneciente a dicha organización relataba que «sólo ahora está saliendo a la luz el verdadero horror de lo sucedido durante esos dos días en Zaria. Los cadáveres cubrían las calles y quedaban apilados fuera de la morgue. Algunos fueron quemados vivos». El informe judicial confirma los hechos ocurridos en Diciembre de 2015, mencionando que «el ejército de Nigeria utilizó fuerza excesiva. Por consiguiente, la Comisión recomienda que se tomen medidas de inmediato para identificar a los miembros del Ejército nigeriano que participó en los asesinatos para que puedan ser juzgados». Nigeria, el país más poblado de África, tiene cerca de 180 millones de personas, incluyendo varios miles de chiíes cuyo movimiento se inspira en la revolución islámica de Irán. La mayoría de las decenas de millones de musulmanes de Nigeria son suníes, incluyendo los yihadistas de Boko Haram que han matado a miles de bombas y tiroteos principalmente en el noreste desde 2009. Los chiíes asesinados por el Ejército en Zaria no tenía vínculos con la organización, y fueron asesinados por su supuesta pertenencia al Movimiento Islámico de Nigeria, grupo acusado de la muerte del militar Tukur Burata, aunque éstos negaron tajantemente su culpabilidad. Según apuntan los hechos, los 349 chiíes musulmanes asesinados por el Ejército nigeriano eran inocentes de cualquier delito, y hasta ahora, los culpables permanecen impunes.
El informe de la investigación judicial concluye que el Ejército de Nigeria fue responsable de la matanza de Zaria, ciudad situada en el norte del país donde 349 miembros de la minoría chií fueron asesinados el pasado diciembre. Las fuerzas nigerianas habían intentado ocultar la matanza, enterrando los cuerpos en fosas comunes y negando su actuación, pero el informe confirma los hechos que testigos y organizaciones habían denunciado.
Los resultados del informe confirman los hechos denunciados, entre otros, en el informe de Amnistía Internacional, donde se afirmaba que el Ejército nigeriano fue el responsable de la matanza de cerca de 350 musulmanes chiíes durante tres días de enfrentamientos en la ciudad norteña de Zaria. Netsanet Belay, perteneciente a dicha organización relataba que «sólo ahora está saliendo a la luz el verdadero horror de lo sucedido durante esos dos días en Zaria. Los cadáveres cubrían las calles y quedaban apilados fuera de la morgue. Algunos fueron quemados vivos». El informe judicial confirma los hechos ocurridos en Diciembre de 2015, mencionando que «el ejército de Nigeria utilizó fuerza excesiva. Por consiguiente, la Comisión recomienda que se tomen medidas de inmediato para identificar a los miembros del Ejército nigeriano que participó en los asesinatos para que puedan ser juzgados». Nigeria, el país más poblado de África, tiene cerca de 180 millones de personas, incluyendo varios miles de chiíes cuyo movimiento se inspira en la revolución islámica de Irán. La mayoría de las decenas de millones de musulmanes de Nigeria son suníes, incluyendo los yihadistas de Boko Haram que han matado a miles de bombas y tiroteos principalmente en el noreste desde 2009. Los chiíes asesinados por el Ejército en Zaria no tenía vínculos con la organización, y fueron asesinados por su supuesta pertenencia al Movimiento Islámico de Nigeria, grupo acusado de la muerte del militar Tukur Burata, aunque éstos negaron tajantemente su culpabilidad. Según apuntan los hechos, los 349 chiíes musulmanes asesinados por el Ejército nigeriano eran inocentes de cualquier delito, y hasta ahora, los culpables permanecen impunes.