Rafaela Silva, de la más extrema pobreza al oro olímpico
Con tan solo siete años, sus padres escogieron para Rafaela y su hermana, Raquel, el judo como deporte donde poder refugiarse al mismo tiempo que defenderse debido a la inseguridad de la zona donde vivían. «¡Dedico esta medalla a todo el pueblo brasileño!», se le escuchó decir cuando el llanto no le permitía a las palabras aparecer.
Nació en uno de los lugares más pobres y peligrosos de Brasil. Entre balas, violencia y droga, la judoka Rafaela Silva se crió en la favela de Ciudad de Dios. Campeona del mundo en Río de Janeiro en 2012, ahora también se ha subido a lo más alto al conseguir el oro olímpico en la categoría de menos de 57 kilogramos.
Con tan solo siete años, sus padres escogieron para Rafaela y su hermana, Raquel, el judo como deporte donde poder refugiarse al mismo tiempo que defenderse debido a la inseguridad de la zona donde vivían. «¡Dedico esta medalla a todo el pueblo brasileño!», se le escuchó decir cuando el llanto no le permitía a las palabras aparecer.