Las devastadoras inundaciones en Louisiana sacan a los ataúdes de sus nichos

Es la peor emergencia de este tipo desde Katrina. Seis personas han perdido la vida y más de 20.000 han tenido que ser rescatadas. El gobernador del estado, John Bel Edwards, que ha calificado las inundaciones como «históricas», ha informado que los socorristas rescataron a las personas «no solo de sus casas, sino de sus vehículos o incluso a algunos que estaban subidos a árboles». Además, varios ataúdes se han visto flotando después de que las aguas los sacaran de sus nichos.

«Este es un desastre enorme, y aún no ha terminado», ha indicado el gobernador que espera que la tormenta, que comenzó el jueves, siga arrojando lluvia sobre el estado. Por ello Edwards ha insistido a los residentes de Louisiana que permanezcan en sus casas hasta que el clima mejore, ya que las inundaciones son «extremadamente peligrosas». El presidente Barack Obama ha declarado la emergencia en el estado, lo que permitirá disponer de fondos federales para sufragar gastos derivados de la situación. Además, numerosos ríos en el sureste de Louisiana y el sur de Mississippi se han desbordado y amenazaban con provocar inundaciones generalizadas, ha informado el Servicio Meteorológico Nacional. La compañía Energy Louisiana ha indicado que unas 7,500 personas se han quedado sin energía eléctrica.