La fusión mágica entre animal y jinete
Los estadounidenses fueron penalizados con apenas cinco puntos, dos más que el equipo de Francia, que obtuvo la medalla de oro al recibir sólo tres puntos. El tercer lugar correspondió a Alemania, que acumuló 8 puntos.
El salto perfecto exige sincronía, una comunión que eleve a un tiempo al hombre y al caballo. Así fue como el jinete McLain Ward y su no menos importante caballo contribuyeron con su magia a darle al equipo de Estados Unidos la medalla de plata en la competencia de salto ecuestre por equipos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Los estadounidenses fueron penalizados con apenas cinco puntos, dos más que el equipo de Francia, que obtuvo la medalla de oro al recibir sólo tres puntos. El tercer lugar correspondió a Alemania, que acumuló 8 puntos.