Un baile de felicidad en la zona más pobre de Kenia
La escuela está situada en la barriada de Kibera, la más grande de todo el continente africano. Tiene 250.000 habitantes, muchos de ellos niños. Todos los miércoles, un pequeño altavoz portátil emite con dificultad una música plácida y deliciosa. Los chiquillos se enfundan ropa cómoda y el profesor Wamaya les enseña nuevos pasos de baile. Los recursos son limitados, pero no las ganas de divertirse. Y además de ballet, los niños pueden elegir danza clásica y otras ramas artísticas como escritura creativa o teatro. La alegría está servida.
En los suburbios de Nairobi viven más de la mitad de los habitantes de la ciudad. En total, dos millones y medio de personas distribuidas en 200 asentamientos que ocupan solamente el seis por ciento del territorio urbano. Pero en sus rincones se respira auténtica felicidad cuando el maestro Mike Wamaya entra en escena. Es el profesor de ballet en una escuela a la que acuden cada semana decenas de niños.
La escuela está situada en la barriada de Kibera, la más grande de todo el continente africano. Tiene 250.000 habitantes, muchos de ellos niños. Todos los miércoles, un pequeño altavoz portátil emite con dificultad una música plácida y deliciosa. Los chiquillos se enfundan ropa cómoda y el profesor Wamaya les enseña nuevos pasos de baile. Los recursos son limitados, pero no las ganas de divertirse. Y además de ballet, los niños pueden elegir danza clásica y otras ramas artísticas como escritura creativa o teatro. La alegría está servida.