Noruega permitirá que los menores puedan cambiarse de sexo con el consentimiento de sus padres
Noruega, una nación progresista de 5 millones de personas, pasó a ser hace poco el quinto país que permite a los adultos cambiar legalmente de género sin el consentimiento ni la intervención de un médico. Argentina, Irlanda y Dinamarca tienen leyes similares, pero Noruega y Malta son los únicos que incluyen a los niños en esa ley. De esta manera, cualquier menor puede identificarse a sí mismo como hombre o mujer con el consentimiento solo de sus padres. Sin operaciones ni asesoramientos psicológicos previos, tan solo a través de un sencillo trámite burocrático.
Su pelo rubio, ojos azules y cara angelical nunca harían pensar que la pequeña Anna Thulin-Myge nació en un cuerpo equivocado. El pasaporte de Anna indica que es un niño, pero con tan sólo diez años se niega a reconocer ser alguien por mucho que lo diga un documento oficial. Pero en unos días, recibirá en su casa su nuevo número de identidad en el que la H de hombre se sustituirá por la M de mujer. El cambio será posible después de que Noruega haya aprobado una ley que permite a cualquier menor a partir de los seis años a identificarse a sí mismo como hombre o mujer con el único consentimiento de sus padres.
Noruega, una nación progresista de 5 millones de personas, pasó a ser hace poco el quinto país que permite a los adultos cambiar legalmente de género sin el consentimiento ni la intervención de un médico. Argentina, Irlanda y Dinamarca tienen leyes similares, pero Noruega y Malta son los únicos que incluyen a los niños en esa ley. De esta manera, cualquier menor puede identificarse a sí mismo como hombre o mujer con el consentimiento solo de sus padres. Sin operaciones ni asesoramientos psicológicos previos, tan solo a través de un sencillo trámite burocrático.