Cinco jóvenes españoles revolucionan la industria con un vino azul
Muchos enólogos y especialistas no han tardado en mostrar sus descontento y desacuerdo con respecto a Gik que lo califican como una «auténtica blasfemia» y una provocación al calificar este producto de ser un tipo de vino. Sin embargo todo este escándalo a estos cinco jóvenes vascos les produce sonrisas. «La del vino es una industria profundamente tradicional, con unas reglas muy estrictas y donde reina cierto elitismo», comenta Aritz López, de 22 años, uno de sus creadores. «Ni siquiera nos gusta el vino», se atreven a confirmar. «Hemos recibido emails de bodegueros diciéndonos que nos dedicáramos a hacer aplicaciones para móviles y dejáramos en paz el mundo del vino. Pero poco nos importa lo que digan», afirma Aritz. En España una botella cuesta alrededor de 8 euros, y también exportan a Holanda, Reino Unida, Francia y Alemania. Ahora, tienen la mirada puesta en América Latina, Estados Unidos y Canadá.
Cinco veinteañeros han puesto patas arriba la industria vitivinícola con la creación de un vino con un intenso color azul. Gik, como se llama el brebaje, es la mezcla de un pigmento llamado antocianina que se encuentra en la piel de la uva tinta con otro pigmento de origen natural llamado indigotina. Sus creadores aseguran que ya han vendido unas 100.000 botellas del producto en su año y medio de vida.
Muchos enólogos y especialistas no han tardado en mostrar sus descontento y desacuerdo con respecto a Gik que lo califican como una «auténtica blasfemia» y una provocación al calificar este producto de ser un tipo de vino. Sin embargo todo este escándalo a estos cinco jóvenes vascos les produce sonrisas. «La del vino es una industria profundamente tradicional, con unas reglas muy estrictas y donde reina cierto elitismo», comenta Aritz López, de 22 años, uno de sus creadores. «Ni siquiera nos gusta el vino», se atreven a confirmar. «Hemos recibido emails de bodegueros diciéndonos que nos dedicáramos a hacer aplicaciones para móviles y dejáramos en paz el mundo del vino. Pero poco nos importa lo que digan», afirma Aritz. En España una botella cuesta alrededor de 8 euros, y también exportan a Holanda, Reino Unida, Francia y Alemania. Ahora, tienen la mirada puesta en
América Latina, Estados Unidos y Canadá.