Seis meses de cárcel por intentar sobornar a una empleada bancaria con un frasco de Chanel
“El soborno a una entidad financiera es distinto del de una entidad comercial corriente, porque Hong Kong es una ciudad financiera y, por lo tanto, esto tiene que reflejarse en la sentencia”, razonó el juez Peter Ley Tak Chuen antes de emitir su sentencia. El abogado del empresario Chen Zhengxi argumentaba que su defendido sólo había intentado hacer un regalo como gesto amistoso, algo usual en China. Sin embargo, el juez considera que «la integridad es un valor universalmente aceptado». El empresario intentó abrir una cuenta bancaria para su empresa en el banco HSBC y la empleada bancaria le solicitó que aportara documentos adicionales para justificar la apertura de la cuenta. En la siguiente reunión, según cuenta la empleada, el empresario presentó los documentos y un frasco de Chanel Nº 5 cuyo valor asciende a 160 euros. La intención del empresario era que el banco acelerase los trámites para la apertura de la cuenta. La oferta fue rechazada automáticamente por la empleada, quien le advirtió que su solicitud para abrir una cuenta sería denegada si ella aceptaba el obsequio. El empresario se excusó diciendo que se trataba tan sólo de un gesto de buena voluntad. Pero su «buen gesto» le va a costar seis meses a la sombra.
En un día en el que todos los medios españoles abren con el inicio del macrojuicio por el caso Gürtel, la mayor trama de corrupción de España, conocer casos como el ocurrido en Hong Kong ponen en valor la estigmatización de la corrupción en otros países del mundo. Un empresario chino ha sido condenado a seis meses de cárcel en Hong Kong por intentar sobornar a una empleada bancaria con un frasco de perfume de Chanel N.º 5. El juez del caso considera esta práctica «un delito muy grave».
“El soborno a una entidad financiera es distinto del de una entidad comercial corriente, porque Hong Kong es una ciudad financiera y, por lo tanto, esto tiene que reflejarse en la sentencia”, razonó el juez Peter Ley Tak Chuen antes de emitir su sentencia. El abogado del empresario Chen Zhengxi argumentaba que su defendido sólo había intentado hacer un regalo como gesto amistoso, algo usual en China. Sin embargo, el juez considera que «la integridad es un valor universalmente aceptado». El empresario intentó abrir una cuenta bancaria para su empresa en el banco HSBC y la empleada bancaria le solicitó que aportara documentos adicionales para justificar la apertura de la cuenta. En la siguiente reunión, según cuenta la empleada, el empresario presentó los documentos y un frasco de Chanel Nº 5 cuyo valor asciende a 160 euros. La intención del empresario era que el banco acelerase los trámites para la apertura de la cuenta. La oferta fue rechazada automáticamente por la empleada, quien le advirtió que su solicitud para abrir una cuenta sería denegada si ella aceptaba el obsequio. El empresario se excusó diciendo que se trataba tan sólo de un gesto de buena voluntad. Pero su «buen gesto» le va a costar seis meses a la sombra.