Indígenas de El Salvador exigen sus derechos en el Día de la Hispanidad
El pasado año, 11 de estas organizaciones presentaron un documento el 12 de octubre en el que exigían «que se programe una fecha a corto plazo para el lanzamiento de la Política de Pueblos Indígenas (…) y que se mantenga acorde al sentir de todos aquellos quienes hemos trabajado en la misma”. Criticaron al presidente, Salvador Sánchez Cerén, por el “retroceso en cuanto a los mecanismos de inclusión” hacia dichas organizaciones. En definitiva, en este día histórico, estos grupos aprovechan para llamar la atención sobre su situación y pedir a los políticos que garanticen la “plena efectividad de los derechos” de sus pueblos, respeto a su identidad, costumbres, tradiciones e instituciones. Además, durante años esta fecha ha servido para recordar la masacre de indígenas y campesinos ocurrida en 1932, que se saldó con unas 10,000 víctimas durante la dictadura militar de Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944). En julio de 2014, el Congreso salvadoreño ratificó una reforma constitucional que reconoció la existencia de estos pueblos, entre los que se encuentran los náhuas, pipiles, lencas, kakawiras y maya chortís.
Las organizaciones indígenas de El Salvador llevan años exigiendo al Estado el reconocimiento de sus derechos como pueblos originarios y la puesta en marcha de una política especial, así como la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco de la conmemoración del Día de la Hispanidad en la capital salvadoreña.
El pasado año, 11 de estas organizaciones presentaron un documento el 12 de octubre en el que exigían «que se programe una fecha a corto plazo para el lanzamiento de la Política de Pueblos Indígenas (…) y que se mantenga acorde al sentir de todos aquellos quienes hemos trabajado en la misma”. Criticaron al presidente, Salvador Sánchez Cerén, por el “retroceso en cuanto a los mecanismos de inclusión” hacia dichas organizaciones. En definitiva, en este día histórico, estos grupos aprovechan para llamar la atención sobre su situación y pedir a los políticos que garanticen la “plena efectividad de los derechos” de sus pueblos, respeto a su identidad, costumbres, tradiciones e instituciones. Además, durante años esta fecha ha servido para recordar la masacre de indígenas y campesinos ocurrida en 1932, que se saldó con unas 10,000 víctimas durante la dictadura militar de Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944). En julio de 2014, el Congreso salvadoreño ratificó una reforma constitucional que reconoció la existencia de estos pueblos, entre los que se encuentran los náhuas, pipiles, lencas, kakawiras y maya chortís.