Saddam Hussein construyó una cámara de tortura en Nueva York
Según relatan dos funcionarios iraquíes en una denuncia que ha sido filtrada a los medios, Hussein utilizaba la tortura para forzar que iraquíes residentes en Estados Unidos enviaran a sus familiares de vuelta a Irak para cooperar con el régimen. Según los ex oficiales que ahora denuncian las prácticas de Hussein, la cámara de tortura «era una habitación oscura. Las puertas se reforzaron de manera que nadie podía entrar o salir y donde no se oía nada fuera», y entre los elementos que se utilizaron en las torturas había alambre de cobre, tubos de goma, tablones de madera y herramientas para arrancar las uñas a los detenidos. La descripción es similar a la de las cámaras situadas en otras embajadas iraquíes de Europa del Este y países árabes, donde se han llevado a cabo otras denuncias y se descubrieron evidencias de tortura. Desde fuera, la Embajada de Irak en Nueva York, situada en pleno Upper East Side, no parecía albergar el horror, pero esta nueva denuncia parece indicar que Hussein llevó a cabo prácticas poco ortodoxas para conseguir sus fines también en Estados Unidos, país que acabaría con su mandato en 2003.
Ex oficiales iraquíes han denunciado que Saddam Hussein tenía una cámara de tortura y ejecución en el sótano de la Embajada de Irak en Estados Unidos, situada en pleno centro de Nueva York entre la Quinta Avenida y Central Park. Según ha recogido New York Magazine, esta sala de detención sirvió para torturar a civiles iraquíes que vivían en Estados Unidos. Los funcionarios han informado acerca de brutales asesinatos y que los cuerpos de algunas víctimas fueron enviados a Irak por valija diplomática.
Según relatan dos funcionarios iraquíes en una denuncia que ha sido filtrada a los medios, Hussein utilizaba la tortura para forzar que iraquíes residentes en Estados Unidos enviaran a sus familiares de vuelta a Irak para cooperar con el régimen. Según los ex oficiales que ahora denuncian las prácticas de Hussein, la cámara de tortura «era una habitación oscura. Las puertas se reforzaron de manera que nadie podía entrar o salir y donde no se oía nada fuera», y entre los elementos que se utilizaron en las torturas había alambre de cobre, tubos de goma, tablones de madera y herramientas para arrancar las uñas a los detenidos. La descripción es similar a la de las cámaras situadas en otras embajadas iraquíes de Europa del Este y países árabes, donde se han llevado a cabo otras denuncias y se descubrieron evidencias de tortura. Desde fuera, la Embajada de Irak en Nueva York, situada en pleno Upper East Side, no parecía albergar el horror, pero esta nueva denuncia parece indicar que Hussein llevó a cabo prácticas poco ortodoxas para conseguir sus fines también en Estados Unidos, país que acabaría con su mandato en 2003.