Los cultivos de opio en Afganistán aumentan a medida que los talibanes ganan terreno
«La encuesta muestra un cambio preocupante en la lucha contra el persistente problema de las drogas ilícitas y su impacto en el desarrollo, la salud y la seguridad», ha declarado el director ejecutivo de UNODC, Yury Fedotov, en un comunicado. Las preocupantes cifras del informe aumentan la preocupación sobre la transformación del país en un narco-Estado. Fedotov instó a la comunidad internacional a prestar su apoyo para lograr un desarrollo sostenible en Afganistán, prestando especial interés en la construcción de una sociedad pacífica e incluyente. La zona norte del país, donde los insurgentes han ganado terreno en los últimos meses, registró un fuerte aumento en el cultivo, y la falta de seguridad en muchas áreas ha contribuido a un colapso de los esfuerzos de erradicación de las plantaciones. Los expertos estiman que los ingresos que genera el opio financian el 15 % de las actividades de los talibanes.
Un estudio realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señala que en Afganistán existen 201.000 hectáreas dedicadas al cultivo de opio, que ha experimentado un incremento del 43% en su producción el último año. Las cifras recogidas en el informe indican un aumento del 10% de las áreas dedicadas a las plantaciones, mientras la erradicación de las mismas ha bajado en un 91%.
«La encuesta muestra un cambio preocupante en la lucha contra el persistente problema de las drogas ilícitas y su impacto en el desarrollo, la salud y la seguridad», ha declarado el director ejecutivo de UNODC, Yury Fedotov, en un comunicado. Las preocupantes cifras del informe aumentan la preocupación sobre la transformación del país en un narco-Estado. Fedotov instó a la comunidad internacional a prestar su apoyo para lograr un desarrollo sostenible en Afganistán, prestando especial interés en la construcción de una sociedad pacífica e incluyente. La zona norte del país, donde los insurgentes han ganado terreno en los últimos meses, registró un fuerte aumento en el cultivo, y la falta de seguridad en muchas áreas ha contribuido a un colapso de los esfuerzos de erradicación de las plantaciones. Los expertos estiman que los ingresos que genera el opio financian el 15 % de las actividades de los talibanes.