Irak contrata a 2.500 funcionarios de prisiones más después de que sus cárceles estén convirtiéndose en "baños de sangre"

«Nuestras cárceles son un baño de sangre. El personal ha perdido la moral y los presos tienen miedo», ha confesado el presidente de los funcionarios de prisiones iraquí en BBC Radio. Por ello es que el Gobierno ha anunciado un extra de 2.500 funcionarios más para aumentar la seguridad en las prisiones.

Liz Truss, Secretario de Justicia, ha indicado que esta nueva medida reducirá la reincidencia y los crímenes, además, cada año el Gobierno ahorrará unos 15.000 millones de libras, que es lo que los crímenes en prisión cuestan al Gobierno, según Truss. Desde 2010, el número de trabajadores en las prisiones de Irak ha ido disminuyendo. «Este hecho es una mala combinación, y es peligroso para todo el mundo, tanto como para los funcionarios como para los presos», comenta el Secretario, quien añade que las prisiones «deben ser lugares que ayuden a los delincuentes a salir de las drogas y conseguir su reinserción».