Un español denuncia las atrocidades a las que son sometidos los animales del matadero francés en el que trabaja
En un vídeo de unos cinco minutos de duración se puede ver como vacas preñadas son abiertas en canal y el feto le es arrancado de sus entrañas. Estas imágenes han servido a la protectora de animales L214 para denunciar los hechos ante la Corte Suprema de Justicia del distrito. «Las infracciones y la crueldad en los mataderos franceses se siguen produciendo», apunta la ONG. «Esta nueva investigación muestra, una vez más, el infierno que la industria cárnica oculta a los consumidores», añade. Garcia-Pereira ha sido el primer trabajador en denunciar públicamente la situación. El pasado 23 de febrero, el matadero de Vigan fue cerrado después de que L214 publicara en su web un vÍdeo en el que varios trabajadores de la empresa golpeaban a animales, lanzaban ovejas violentamente contra las barreras, o les propinaban golpes con bastones eléctricos. Sin embargo, un mes después fue reabierto tras asegurar sus responsables que ya estaba todo en orden.
Mauricio García-Pereira trabaja desde hace siete años en un matadero de la ciudad francesa de Limoges. Durante este tiempo ha grabado las atrocidades a las que son sometidos los animales. «Todos los días, al menos, 50 veces por semana, matamos a vacas preñadas. Vemos pasar el útero hacia la basura. ¿Cómo se puede matar a los terneros? Esto es abominable», cuenta en el portal Le Monde.
En un vídeo de unos cinco minutos de duración se puede ver como vacas preñadas son abiertas en canal y el feto le es arrancado de sus entrañas. Estas imágenes han servido a la protectora de animales L214 para denunciar los hechos ante la Corte Suprema de Justicia del distrito. «Las infracciones y la crueldad en los mataderos franceses se siguen produciendo», apunta la ONG. «Esta nueva investigación muestra, una vez más, el infierno que la industria cárnica oculta a los consumidores», añade. Garcia-Pereira ha sido el primer trabajador en denunciar públicamente la situación.
El pasado 23 de febrero, el matadero de Vigan fue cerrado después de que L214 publicara en su web un vÍdeo en el que varios trabajadores de la empresa golpeaban a animales, lanzaban ovejas violentamente contra las barreras, o les propinaban golpes con bastones eléctricos. Sin embargo, un mes después fue reabierto tras asegurar sus responsables que ya estaba todo en orden.