La Fiscalía pide dos años de cárcel para Neymar y cinco para Rosell, ex presidente del Barça
La actuación de la Fiscalía tiene que ver con la denuncia que presentó en su día la empresa brasileña DIS, propietaria del 40% de los derechos del jugador antes de su traspaso del Santos al Barcelona. El pasado 7 de octubre, la Fiscalía solicitó al juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que reabriera el caso de Neymar y procesara al futbolista, a su padre, a Rosell, así como al Santos, equipo del que fue traspasado el jugador, y al Barça por estafa y corrupción al, presuntamente, haber engañado a DIS. El juez había archivado el caso por no encontrar delito en las acusaciones. La Sala de los Penal le instó a abrir de nuevo el caso y procesar a Neymar y al resto de los implicados en el caso de los contratos, por los que Rosell pagó más de lo acordado al jugador y al Santos, pero no a DIS, que sólo recibió un 40% de 17,1 millones pactados inicialmente y no de los 25,1 millones de euros que finalmente entregó el Barça por el traspaso del futbolista.
El contrato firmado entre el Barça y el jugador brasileño Neymar, puede costarles caro al futbolista y a Sandro Rosell. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado dos años de cárcel y diez millones de euros de multa para el futbolista, y cinco años de cárcel para el ex president del club. El ministerio público los acusa de delitos de corrupción y estafa en la firma de los contratos del jugador firmados en 2011 y 2013, según el escrito de acusación presentado este miércoles y recogido en diferentes medios. En febrero, Neymar ya tuvo problemas con la justicia brasileña que congeló sus bienes acusado de fraude fiscal.
La actuación de la Fiscalía tiene que ver con la denuncia que presentó en su día la empresa brasileña DIS, propietaria del 40% de los derechos del jugador antes de su traspaso del Santos al Barcelona. El pasado 7 de octubre, la Fiscalía solicitó al juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que reabriera el caso de Neymar y procesara al futbolista, a su padre, a Rosell, así como al Santos, equipo del que fue traspasado el jugador, y al Barça por estafa y corrupción al, presuntamente, haber engañado a DIS.
El juez había archivado el caso por no encontrar delito en las acusaciones. La Sala de los Penal le instó a abrir de nuevo el caso y procesar a Neymar y al resto de los implicados en el caso de los contratos, por los que Rosell pagó más de lo acordado al jugador y al Santos, pero no a DIS, que sólo recibió un 40% de 17,1 millones pactados inicialmente y no de los 25,1 millones de euros que finalmente entregó el Barça por el traspaso del futbolista.