La NASA ofrece una recompensa al inventor que solucione el problema de los excrementos en el espacio
Normalmente los astronautas deben esperar más de 24 horas antes de disponer de un retrete. Por ejemplo, los tres astronautas que despegaron hace una semana a bordo de la cápsula Soyuz debieron esperar dos días para llegar a la Estación Espacial Internacional (ISS). La cápsula rusa está equipada únicamente con un pequeño baño móvil, parecido a un violín propulsado a aire. En el futuro, la NASA estima que las largas misiones a Marte que podrían tener lugar en los años 2030, durarán seis días y los astronautas carecerán de baños para poder hacer sus necesidades. Una vez dentro de sus voluminosos trajes «los astronautas no pueden acceder a su propio cuerpo, ni siquiera para rascarse la nariz», explica la NASA. Este impedimento ha llevado a la NASA a ofrecer tres recompensas de 30.000 dólares a quienes inventen trajes con un sistema de gestión integrada de los excrementos. Se trata, explica la agencia, de evitar cualquier riesgo de infección o de irritación debido a un contacto prolongado con la piel. Y asimismo de contrarrestar los efectos de la microgravedad que permite, sobre todo a los líquidos, flotar en el aire.
La NASA ofrece 30.000 dólares a quien encuentre una solución a uno de los grandes quebraderos de cabeza desde que se hacen misiones tripuladas al espacio: los excrementos. Sí, como leen. La Agencia Espacial Estadounidense pide a los inventores que encuentren una solución permanente y de manos libres para los seis días sin poder ir al baño de las misiones espaciales. «La vieja solución siguen siendo los pañales. Sin embargo, el pañal es una solución muy temporal y es una opción apenas para un día», afirma la NASA en la descripción del concurso en su sitio web.
Normalmente los astronautas deben esperar más de 24 horas antes de disponer de un retrete. Por ejemplo, los tres astronautas que despegaron hace una semana a bordo de la cápsula Soyuz debieron esperar dos días para llegar a la Estación Espacial Internacional (ISS). La cápsula rusa está equipada únicamente con un pequeño baño móvil, parecido a un violín propulsado a aire. En el futuro, la NASA estima que las largas misiones a Marte que podrían tener lugar en los años 2030, durarán seis días y los astronautas carecerán de baños para poder hacer sus necesidades. Una vez dentro de sus voluminosos trajes «los astronautas no pueden acceder a su propio cuerpo, ni siquiera para rascarse la nariz», explica la NASA. Este impedimento ha llevado a la NASA a ofrecer tres recompensas de 30.000 dólares a quienes inventen trajes con un sistema de gestión integrada de los excrementos. Se trata, explica la agencia, de evitar cualquier riesgo de infección o de irritación debido a un contacto prolongado con la piel. Y asimismo de contrarrestar los efectos de la microgravedad que permite, sobre todo a los líquidos, flotar en el aire.