Los médicos de Gaza hacen un llamamiento para salvar la vida de dos bebés
Yousef Reziq, un médico del hospital infantil Al Dura donde se encuentran los pequeños, ha informado al diario Al Jazeera que cuando se desconecta la red de alimentación los monitores cardíacos y las máquinas de respiración artificial por las cuales los bebés pueden seguir respirando dejan de funcionar. «Esto significa que podrían morir en cinco minutos». Con apagones en Gaza que duran hasta 16 horas al día, los hospitales han tenido que recurrir al uso de generadores eléctricos. Pero el combustible es cada vez más escaso y costoso, lo que plantea un reto difícil, además, estos generadores consumen muy rápido el carburante y el personal del hospital teme que en sólo tres días pueden quedarse sin él. El Ministerio de Salud de Gaza ha emitido un comunicado en el que asegura que Al Dura quedará fuera de servicio si el hospital no recibe suficiente combustible en las próximas horas. Según Ashraf el-Qidra, portavoz de Ministerio de Salud, el centro de salud necesita 420.000 litros de combustible cada mes para hacer funcionar los generadores durante las ocho horas del día en las que no hay electricidad. La Franja de Gaza ha sido sometida a una crisis eléctrica crónica ya que su única central eléctrica fue parcialmente destruida por Israel durante sus ataques de 2006 y 2014. Desde entonces no funciona a pleno rendimiento.
Un desastre de salud se perfila en un momento en el que los hospitales en los territorios palestinos sitiados se quedan sin combustible. Serag Tafesh y Hassan el-Qaied, de dos meses, están en riesgo de morir cada vez que el hospital se queda sin luz ya que viven conectados a una máquina de respiración asistida. Los dos bebés nacieron con malformaciones congénitas y permanecen en estado de coma.
Yousef Reziq, un médico del hospital infantil Al Dura donde se encuentran los pequeños, ha informado al diario Al Jazeera que cuando se desconecta la red de alimentación los monitores cardíacos y las máquinas de respiración artificial por las cuales los bebés pueden seguir respirando dejan de funcionar. «Esto significa que podrían morir en cinco minutos». Con apagones en Gaza que duran hasta 16 horas al día, los hospitales han tenido que recurrir al uso de generadores eléctricos. Pero el combustible es cada vez más escaso y costoso, lo que plantea un reto difícil, además, estos generadores consumen muy rápido el carburante y el personal del hospital teme que en sólo tres días pueden quedarse sin él. El Ministerio de Salud de Gaza ha emitido un comunicado en el que asegura que Al Dura quedará fuera de servicio si el hospital no recibe suficiente combustible en las próximas horas. Según Ashraf el-Qidra, portavoz de Ministerio de Salud, el centro de salud necesita 420.000 litros de combustible cada mes para hacer funcionar los generadores durante las ocho horas del día en las que no hay electricidad. La Franja de Gaza ha sido sometida a una crisis eléctrica crónica ya que su única central eléctrica fue parcialmente destruida por Israel durante sus ataques de 2006 y 2014. Desde entonces no funciona a pleno rendimiento.