Familiares del MH370 desaparecido deciden buscar pistas por su cuenta
Las familias de los pasajeros desaparecidos no ocultan su malestar e insatisfacción ante la falta de avances en las investigaciones oficiales. Por eso, un grupo de familiares de nacionalidades malaya, china y francesa, se encuentran en Madagascar desde hace unos días con la esperanza de encontrar ellos mismos algún resto del avión y despertar el interés entre la población local y organizaciones, que permitan aportar alguna ayuda en la búsqueda. Este jueves, Jiang Hui, un chino cuya madre viajaba en el avión, descubrió una pequeña pieza blanca en la arena de la playa Riake de Madagascar que espera que sea un fragmento de la cabina del avión desaparecido. «Me sentí muy entusiasmado pero también triste», dijo. «Es un pieza pequeña y realmente no podrá explicarnos qué le pasó al avión pero espero que las autoridades de Malasia, China y Australia intenten encontrar más restos», explicó durante una comparecencia conjunta con el resto del grupo desplazado hasta Madagascar. Algunos familiares han acusado a los investigadores malayos de centrar la búsqueda en las profundidades del mar junto a la costa de Australia, pidiendo a los residentes de la costa oriental africana que busquen restos de la nave y, si encuentran algo lo entreguen a las autoridades. Hasta ahora se han hallado tres piezas en playas de Mauricio, Tanzania e Isla Reunión pertenecientes al vuelo MH370. Los investigadores están examinando otras piezas encontradas en Mozambique y Sudáfrica. La búsqueda oficial está prevista que finalice a finales de año, cuando el equipo dirigido por entidades australianas completen una zona de 120.000 kilómetros cuadrados.
El dolor y la frustración de los familiares de los pasajeros que llevan más desde dos años desaparecidos, después de que el vuelo de Malaysia Airlines se desvaneciera, han decidido rastrear por su cuenta la costa oriental africana en busca de posibles pistas que puedan ayudar a resolver el misterio sobre el destino que corrieron sus seres queridos. El vuelo MH370, con 239 personas a bordo entre pasajeros y tripulación, desapareció de su ruta desde Kuala Lumpur a Pekín el 8 de marzo de 2014, desencadenando una búsqueda en el Pacífico de la que se acaban de cumplir 1.000 días sin resultados.
Las familias de los pasajeros desaparecidos no ocultan su malestar e insatisfacción ante la falta de avances en las investigaciones oficiales. Por eso, un grupo de familiares de nacionalidades malaya, china y francesa, se encuentran en Madagascar desde hace unos días con la esperanza de encontrar ellos mismos algún resto del avión y despertar el interés entre la población local y organizaciones, que permitan aportar alguna ayuda en la búsqueda. Este jueves, Jiang Hui, un chino cuya madre viajaba en el avión, descubrió una pequeña pieza blanca en la arena de la playa Riake de Madagascar que espera que sea un fragmento de la cabina del avión desaparecido. «Me sentí muy entusiasmado pero también triste», dijo. «Es un pieza pequeña y realmente no podrá explicarnos qué le pasó al avión pero espero que las autoridades de Malasia, China y Australia intenten encontrar más restos», explicó durante una comparecencia conjunta con el resto del grupo desplazado hasta Madagascar.
Algunos familiares han acusado a los investigadores malayos de centrar la búsqueda en las profundidades del mar junto a la costa de Australia, pidiendo a los residentes de la costa oriental africana que busquen restos de la nave y, si encuentran algo lo entreguen a las autoridades. Hasta ahora se han hallado tres piezas en playas de Mauricio, Tanzania e Isla Reunión pertenecientes al vuelo MH370. Los investigadores están examinando otras piezas encontradas en Mozambique y Sudáfrica. La búsqueda oficial está prevista que finalice a finales de año, cuando el equipo dirigido por entidades australianas completen una zona de 120.000 kilómetros cuadrados.