Un estudio sugiere que el envejecimiento podría ser reversible
El equipo de científicos, del Instituto Salk de Estudios Biológicos situado en La Jolla (California), empleó seis semanas para su investigación con ratones. Después de ese tiempo los animales parecían más jóvenes, con la columna vertebral más recta y una mejor salud cardiovascular. Además, sus heridas se curaban más rápido y vivían un 30% más de tiempo que la media de la especie. El tratamiento probado consiste en una técnica para «rebobinar» células adultas, como las de la piel, y devolverlas a su condición de células madre, similares a las encontradas en los embriones. Aunque esta técnica ya se había utilizado con anterioridad, los nuevos resultados demuestran que este proceso de «rebobinado» permite rejuvenecer las células sin que éstas pierdan su función especializada. «Creemos que este enfoque no conducirá a la inmortalidad. Probablemente todavía existen límites a los que nos enfrentamos en términos de reversión completa del envejecimiento», señala Belmonte, que a pesar de mostrarse muy satisfecho con el estudio, cree que aún queda mucho camino por recorrer en este campo.
Una nueva forma de terapia génica probada en ratones ha demostrado producir un efecto rejuvenecedor en los animales. La investigación, publicada en la revista Cell, ha estado liderada por un bioquímico y farmacéutico español, Juan Carlos Izpisua Belmonte. Sus resultados abren una posibilidad real de que el envejecimiento natural y ciertas enfermedades asociadas al mismo puedan ser reversibles en un futuro.
El equipo de científicos, del Instituto Salk de Estudios Biológicos situado en La Jolla (California), empleó seis semanas para su investigación con ratones. Después de ese tiempo los animales parecían más jóvenes, con la columna vertebral más recta y una mejor salud cardiovascular. Además, sus heridas se curaban más rápido y vivían un 30% más de tiempo que la media de la especie. El tratamiento probado consiste en una técnica para «rebobinar» células adultas, como las de la piel, y devolverlas a su condición de células madre, similares a las encontradas en los embriones. Aunque esta técnica ya se había utilizado con anterioridad, los nuevos resultados demuestran que este proceso de «rebobinado» permite rejuvenecer las células sin que éstas pierdan su función especializada. «Creemos que este enfoque no conducirá a la inmortalidad. Probablemente todavía existen límites a los que nos enfrentamos en términos de reversión completa del envejecimiento», señala Belmonte, que a pesar de mostrarse muy satisfecho con el estudio, cree que aún queda mucho camino por recorrer en este campo.