Cierran miles de comercios en Venezuela por los saqueos y la falta de efectivo
Ha sido un fin de semana de caos absoluto en numerosas ciudades venezolanas. En diferentes puntos del país se han producido múltiples disturbios que se han saldado con al menos cuatro muertos y centenares de detenidos. La falta de dinero en metálico ha acabado por desesperar a la población, que se ha echado a las calles para protestar contra el Gobierno y lanzarse a la búsqueda de víveres que permitan cubrir sus necesidades básicas. Las tiendas de Ciudad Bolívar, Maracaibo, Ureña y Barinas, entre otras, han sido objeto de saqueos y vandalismo a pesar del toque de queda decretado por Maduro. Los supermercados chinos, las bodegas y las panaderías fueron los comercios más asaltados, y en algunos casos los clientes quedaron atrapados en su interior durante varias horas porque sus dueños prefirieron cerrar las puertas antes que dejar entrar a los saqueadores.
Nicolás Maduro ha anunciado la inminente llegada de los billetes de 500 bolívares en sustitución de los de 100, pero su solución no ha calmado las aguas en Venezuela. El descontento popular crece de forma imparable, al igual que la inflación, lo que ha permitido que los saqueos y el pillaje se multipliquen por todo el país. Es por eso que miles de pequeños comerciantes han decidido echar el cierre en sus negocios y evitar problemas.
Ha sido un fin de semana de caos absoluto en numerosas ciudades venezolanas. En diferentes puntos del país se han producido múltiples disturbios que se han saldado con al menos cuatro muertos y centenares de detenidos. La falta de dinero en metálico ha acabado por desesperar a la población, que se ha echado a las calles para protestar contra el Gobierno y lanzarse a la búsqueda de víveres que permitan cubrir sus necesidades básicas. Las tiendas de Ciudad Bolívar, Maracaibo, Ureña y Barinas, entre otras, han sido objeto de saqueos y vandalismo a pesar del toque de queda decretado por Maduro. Los supermercados chinos, las bodegas y las panaderías fueron los comercios más asaltados, y en algunos casos los clientes quedaron atrapados en su interior durante varias horas porque sus dueños prefirieron cerrar las puertas antes que dejar entrar a los saqueadores.