Mujeres rebeldes yemeníes llevan a sus bebés a una manifestación anti Arabia a la que acuden con ametralladoras y lanzacohetes
Marchando en apoyo del movimiento rebelde Houthi, gritaron consignas contra las fuerzas de la coalición multinacionales encabezadas por Arabia Saudí. Unas protestas que tienen lugar después de la conferencia llevada a cabo por la ONU en Estados Unidos para valorar la situación de «el país más pobre del mundo árabe» e intentar negociar un alto al fuego. El conflicto entre el Gobierno del presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, estalló hace 18 meses y ha causado estragos en el país. En este sentido, el número de muertos aumentó cuando la coalición liderada por Arabia intervino en 2015 para hacer retroceder a los rebeldes que habían ganado el control de la capital y en otras partes del país. El conflicto ha provocado una grave crisis humanitaria, estimándose que el 80% de la población necesita ayuda.
Combatientes rebeldes yemeníes, armadas con ametralladoras y lanzacohetes, salen a las calles de la capital Saná para protestar por la participación de Arabia Saudí en el brutal conflicto que ya se ha cobrado la vida de más de 10.000 civiles. Sin embargo, no se trata de una manifestación como las que casi cada semana tienen lugar en el país bicontinental, esta vez las mujeres han decidido que, además de salir completamente armadas, a la protesta acudirían con sus bebés.
Marchando en apoyo del movimiento rebelde Houthi, gritaron consignas contra las fuerzas de la coalición multinacionales encabezadas por Arabia Saudí. Unas protestas que tienen lugar después de la conferencia llevada a cabo por la ONU en Estados Unidos para valorar la situación de «el país más pobre del mundo árabe» e intentar negociar un alto al fuego. El conflicto entre el Gobierno del presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, estalló hace 18 meses y ha causado estragos en el país. En este sentido, el número de muertos aumentó cuando la coalición liderada por Arabia intervino en 2015 para hacer retroceder a los rebeldes que habían ganado el control de la capital y en otras partes del país. El conflicto ha provocado una grave crisis humanitaria, estimándose que el 80% de la población necesita ayuda.