El proceso de envejecimiento de un astronauta retrocede al viajar al espacio
Un astronauta que pasó casi un año la Estación Espacial Internacional experimentó cambios que parecen haber revertido uno de los procesos clave del envejecimiento, según explica un nuevo estudio publicado en la revista Nature. Scott Kelly, un astronauta retirado, pasó 340 días en el espacio entre 2015 y 2016.
Un astronauta que pasó casi un año la Estación Espacial Internacional experimentó cambios que parecen haber revertido uno de los procesos clave del envejecimiento, según explica un nuevo estudio publicado en la revista Nature. Scott Kelly, un astronauta retirado, pasó 340 días en el espacio entre 2015 y 2016.
Para poder estudiar los cambios en su cuerpo durante este tiempo, los científicos aprovecharon que Scott Kelly tiene un hermano gemelo, Mark, y pudieron comparar la evolución de ambos durante los 340 días que estuvo en el espacio. Los resultados del estudio fueron una sorpresa, pues mostraron lo contrario de lo que los investigadores esperaban encontrar.
Los telómeros, los extremos de los cromosomas y la principal causa del envejecimiento en el ser humano, cambian de longitud a lo largo de la vida, pero normalmente se acortan cuando envejecemos, descendiendo así su efectividad. Sin embargo, los de Scott Kelly parecieron haber crecido durante el tiempo que estuvo en la estación espacial, al contrario que los de su hermano gemelo. “Eso es exactamente lo contrario de lo que pensábamos”, explica la bióloga Susan Bailey. Pero sus telómeros volvieron a acortarse al volver a la Tierra. Los científicos aún no están seguros de que esto tenga relación con la vida en el espacio, pues podría deberse “a un aumento del ejercicio y una reducida ingesta de calorías durante la misión”. Para asegurarse, se está llevando a cabo un estudio en el que participan otros diez astronautas.