Las protestas en Rumanía se mantienen pese a la retirada del decreto sobre corrupción

Las estimaciones de las cadenas de televisión rumanas hablaban de entre 200.000 y 300.000 manifestantes en Bucarest, 45.000 en Cluj-Napoca y 40.000 en Timisoara. A estos datos hay que añadir movilizaciones en otras ciudades del país. Muchos de los manifestantes reclaman la dimisión del gobierno socialdemócrata de Sorin Grindeanu, que este domingo derogó el decreto de la discordia aprobado el martes y que provocó un estallido social. «El gobierno ha aprobado el proyecto de derogación del decreto», anunció el ejecutivo socialdemócrata, cuyos ministros participaron este domingo en una reunión extraordinaria en medio del mayor movimiento de protestas desde la caída del comunismo, en 1989. El texto fue aprobado sin pasar por el Parlamento. El primer ministro Sorin Grindeanu, en el cargo desde hace un mes, justificó la anulación del decreto para «no dividir Rumania», y ha prometido «abrir rápidamente el debate público con todos los partidos y con la sociedad civil».