Una azafata logra salvar a una chica de la trata de blancas
Cuando intentó hablar con los dos pasajeros, el hombre mostró una actitud defensiva y la chica no se quería involucrar en la conversación. Ante las sospechas, Frederick dejó una nota a la adolescente en el baño del avión, a la que esta respondió diciendo “necesito ayuda”. La azafata comunicó esta información a los pilotos, que pudieron contactar con la policía de San Francisco, donde el sospechoso fue arrestado al aterrizar el avión. Desde el año 2009 se han incrementado los esfuerzos para entrenar a la tripulación de un avión a detectar signos de trata de personas. Los signos más comunes son las muestras de estar controlado, no mantener el contacto visual, mostrar signos de violencia o no contestar a las preguntas.
Una azafata estadounidense se ha convertido en una heroína al conseguir salvar a una chica de la trata de blancas. En un vuelo de Alaska Airlines desde Seattle a San Francisco, Sheila Frederick se fijó en una adolescente, de unos catorce o quince años, de aspecto “desaliñado”, que iba acompañada de un hombre bien vestido. Inmediatamente supo que algo andaba mal: “algo en mi mente sabía que algo no estaba bien. Él iba bien vestido. Eso es lo que me llamó la atención porque pensé, ¿por qué está él bien vestido y ella está desaliñada?”