Bao Bao regresa al país de sus antepasados
Bao Bao, una cría de panda gigante, volverá al país de sus antepasados, China, después de nacer y vivir sus tres primeros años en el Zoológico Nacional del Smithsonian, en Washington. El oso partió a las 13.30 de la hora local de Washington en un vuelo que se estima de 16 horas. La salida de Bao Bao se ha retransmitido por las televisiones locales y por el propio zoológico norteamericano a través de su página de Facebook.
Bao Bao, una cría de panda gigante, volverá al país de sus antepasados, China, después de nacer y vivir sus tres primeros años en el Zoológico Nacional del Smithsonian, en Washington. El oso partió a las 13.30 de la hora local de Washington en un vuelo que se estima de 16 horas. La salida de Bao Bao se ha retransmitido por las televisiones locales y por el propio zoológico norteamericano a través de su página de Facebook.
Una vez llegue el cachorro a China, será dirigido hasta un centro de conservación para su especie. Bao Bao, que actualmente pesa alrededor de 90 kg., ha sido hasta hoy el centro de atención del zoológico de Washington. Tras su marcha, el popular zoo se queda con solo tres osos panda
Laurie Thompson, la cuidadora de pandas gigantes en Washington, ha asegurado que su equipo ha estado preparando a Bao Bao para que su adaptación a China no resulte un problema: «Hemos hecho nuestra parte y ahora estará preparada para tener sus propios bebés en China».
La salida de Bao Bao continúa una tradición que comenzó cuando China entregó a este zoológico americano dos pandas, Ling-Ling y Hsing-Hsing, tras la histórica visita de Richard Nixon a China en 1972. La pareja tuvo cinco cachorros, pero ninguno sobrevivió. Mei Xiang (la madre de Bao Bao) y Tian Tian son la segunda pareja de pandas del zoológico. Según el pacto, el arrendamiento de los animales le cuesta a Estados Unidos 10 millones de dólares cada diez años y el destinatario del dinero es el gigante asiático.
