La Iglesia en Venezuela pide “la verdad” sobre muertes en cárceles del país
La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) pidió hoy a las diferentes instancias del Estado ser «diligentes» en las investigaciones sobre lo sucedido con los 14 cadáveres hallados el pasado 9 de marzo en una fosa de la antigua Penitenciaría General de Venezuela (PGV).
La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) pidió hoy a las diferentes instancias del Estado ser «diligentes» en las investigaciones sobre lo sucedido con los 14 cadáveres hallados el pasado 9 de marzo en una fosa de la antigua Penitenciaría General de Venezuela (PGV).
«Solicitamos al Poder Público Venezolano en sus diferentes instancias se aboque urgente, diligente, efectiva y sin retardo a las investigaciones pertinentes que conduzcan al esclarecimiento de la verdad», dijo en un comunicado.
Hace una semana la ministra para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Valera, informó que habían sido encontrados restos humanos enterrados dentro de la cárcel.
Dos días después, el Ministerio Público (MP) comunicó que se encontraba realizando investigaciones y que «hasta los momentos se han recuperado 14 cadáveres, de los cuales nueve tienen sus cráneos».
Este suceso ha sido calificado por la CEV como un «terrible descubrimiento» al señalar que el hecho «traduce la vulneración a derechos fundamentales como la vida, y la presunción de penas, torturas y tratos crueles e inhumanos y degradantes».
En ese sentido, la Iglesia católica pide al Ministerio del Servicio Penitenciario «garantizar la integridad y la dignidad de los privados y privadas de libertad, para que no se repita una lamentable tragedia como esta».
En Venezuela, tanto cárceles como calabozos estatales albergan a 85.000 personas.
La PGV fue desalojada el pasado 28 de octubre atendiendo a un plan de pacificación que impulsa el Estado venezolano y con ese proceso se empezaron a hallar restos humanos en esa cárcel y, según indicaron entonces otros presos de la institución, en el sitio habría varias fosas comunes.
La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha denunciado el hacinamiento de los centros de reclusión de Venezuela, lo que genera el incremento de la violencia.