Condenado a 15 años de cárcel el impulsor de la destitución de Rousseff por corrupción

El expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, y principal promotor del juicio político que acabó con la destitución de Dilma Rousseff, ha sido condenado a 15 años y cuatro meses de prisión por corrupción, blanqueo de dinero y evasión de divisas, informan varias agencias. La sentencia ha sido dictada por el juez de primera instancia Sergio Moro, a cargo de la investigación del caso Lava Jato que destapó el entramado de sobornos centrado en la empresa estatal Petrobras.

Una de las condenas por corrupción pasiva se debe al cobro «indebido» de 1,3 millones de francos suizos (algo más de 1,2 millones de euros) por haber mediado en la adquisición por parte de Petrobras de los derechos de exploración en un campo petrolífero de Benín, en África Occidental. «La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por consiguiente, también su culpabilidad en la práctica de los crímenes», ha destacado el juez Moro. «No puede haber ofensa más grave de quien traiciona el mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo deposita en él para obtener beneficio propio», ha añadido.

El exdiputado es militante del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que también pertenece el presidente del país, Michel Temer, en el poder desde el pasado 31 de agosto, tras la destitución de Dilma Rousseff, en un juicio impulsado por el propio Cunha. En calidad de presidente de la Cámara de Diputados, Cunha aceptó a trámite la petición para iniciar el proceso contra Rousseff, reelegida en 2014 para un segundo mandato.