Colombia suspende la búsqueda de sobrevivientes en Mocoa
Al cumplirse una semana de las inundaciones en Mocoa, este viernes se ha anunciado formalmente la suspensión de la búsqueda de sobrevivientes de una tragedia que ha dejado 314 muertos y 106 desaparecidos en esta ciudad del sur de Colombia, al tiempo que se ha mantenido la alerta roja por posibles deslizamientos.
Al cumplirse una semana de las inundaciones en Mocoa, este viernes se ha anunciado formalmente la suspensión de la búsqueda de sobrevivientes de una tragedia cuya cifra de fallecidos se ha elevado en los últimos días a 314 y 106 desaparecidos en esta ciudad del sur de Colombia, al tiempo que se ha mantenido la alerta roja por posibles deslizamientos.
Debido a que se han agotado las esperanzas de encontrar gente con vida, la mayoría de los rescatistas dejarán de buscar y se enfocarán en cerrar los censos de damnificados para distribuir la atención humanitaria y evitar que se propague una epidemia.
“El restablecimiento por completo tomará una generación. Esta es una tragedia humana muy grande, que deja duelo, que deja huella y unos pensamientos de tristeza que no se pasan fácil”, ha declarado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en horas de la noche desde esa ciudad, donde todavía no hay agua corriente ni energía eléctrica.
El gobierno tiene más de 500 solicitudes de contacto de familiares, es decir, personas que no han sido halladas: podrían estar en hospitales de otras ciudades, perdidas sin teléfono celular o, simplemente, muertas bajo los escombros.
“Estamos finalizando, si no hemos finalizado, el tema de las víctimas fatales”, ha asegurado el funcionario, después de hablar de toda la gente que sigue desaparecida.
En los barrios devastados por el alud de lodo, que ha tomado a la ciudad desprevenida la noche del 1 de abril, se pierde toda esperanza de encontrar sobrevivientes. Pero en las casas sepultadas por el barro, en las masas de árboles a la orilla del río y en las montañas de escombros esparcidas por las calles todavía puede haber muchos cuerpos.
“Acabó la primera fase de búsqueda, ahora empieza la búsqueda con maquinaria amarilla (pesada)”, dijo Carlos Iván Márquez, director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. Esta labor implica abrir vías y caminos y escarbar en las casas.
“Sin condiciones adversas, alguien puede sobrevivir mucho tiempo, pero con la cantidad de lodo y piedras que hay en Mocoa, es muy difícil. Yo diría que los desaparecidos ya son muertos”, ha explicado.
Más de 100.000 toneladas de ayuda humanitaria en artículos de limpieza y alimentos han llegado a Mocoa, según la Cruz Roja, donde miles de damnificados siguen viviendo en albergues.
Cada vez que caen unas gotas, la tensión sube en esa ciudad de 42.000 habitantes que teme se repita un alud.