Comienza la evacuación de cuatro ciudades asediadas en Siria
Civiles y combatientes comenzaron a ser evacuados de cuatro ciudades asediadas por los rebeldes y por las fuerzas gubernamentales, en virtud de un acuerdo auspiciado por Catar, apoyo de los rebeldes, e Irán, aliado del régimen, según ha constatado este viernes AFP.
Civiles y combatientes comenzaron a ser evacuados de cuatro ciudades asediadas por los rebeldes y por las fuerzas gubernamentales, en virtud de un acuerdo auspiciado por Catar, apoyo de los rebeldes, e Irán, aliado del régimen, según ha constatado este viernes AFP.
Presente en Al Rashidin, una ciudad al este de Alepo controlado por la oposición, un corresponsal de la AFP informó de la llegada de 80 autobuses provenientes de Fua y Kafraya, dos localidades en manos del régimen en la provincia de Idlib (noroeste).
Un gran número de mujeres, niños y personas mayores iban a bordo de estos autobuses escoltados por combatientes, especialmente de la ex filial de Al Qaida en Siria, rebautizada con el nombre de Fateh al Sham.
Paralelamente, varios autobuses salieron de Madaya y Zabadani, enclaves rebeldes asediados por las fuerzas del régimen en la provincia de Damasco. «Acabamos de arrancar, somos 2.200 personas a bordo de 65 autobuses«, contó Amjad al Maleh, un habitante de la ciudad de Madaya a bordo de uno de estos vehículos. «La mayoría de los pasajeros son mujeres y niños que comenzaron a juntarse el jueves por la tarde y pasaron la noche a la intemperie esperando a que arrancasen los autobuses».
Este habitante precisó que los combatientes fueron autorizados a conservar su armamento ligero. Según una fuente rebelde, «la puesta en marcha del acuerdo comenzó esta mañana (por el viernes)». El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó la evacuación.
Más de 30.000 personas deben ser evacuadas según este acuerdo concluido en marzo que incluye un intercambio de prisioneros entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
En virtud del acuerdo, los 16.000 habitantes de Fua y Kafraya deben llegar a Alepo, a Damasco o a la provincia de Lataquia (oeste).
Los civiles que viven en Madaya y Zabadani deberán ser autorizados a quedarse si lo desean. Los que decidan salir con los combatientes deberán ir a las zonas rebeldes de la provincia de Idlib.
Según un primer acuerdo concluido en septiembre de 2015 bajo el auspicio de la ONU, cualquier evacuación en Madaya y Zabadani debe hacerse simultáneamente con una operación similar en Fua y Kafraya.
La aplicación del acuerdo se vio retrasada por objeciones de ambos bandos y por el supuesto ataque químico en una ciudad rebelde en la provincia de Idlib la semana pasada.
Desde el inicio del conflicto sirio en 2011, se han organizado varias operaciones de evacuación, especialmente para bastiones insurgentes asfixiados por largos asedios, con el régimen apostando por lo que él llama acuerdos de «reconciliación local» para que los rebeldes se replieguen.
Según la ONU, al menos 600.000 personas viven en zonas asediadas,en su mayoría por fuerzas gubernamentales, y otros 4 millones en regiones de difícil acceso.