EEUU advierte en la ONU que Venezuela puede seguir el camino de Siria
Estados Unidos alertó el miércoles en la ONU que Venezuela podría seguir el camino de países como Siria si la inestabilidad sigue creciendo y no se respetan los derechos humanos. Venezuela está al borde de la crisis humanitaria y la comunidad internacional debe trabajar de manera conjunta para garantizar que el presidente Nicolás Maduro restaure la democracia, dijo este miércoles la embajadora estadounidense, Nikki Haley, pocas horas después de que el presidente venezolano decretara el Estado de Excepción en el país.
Estados Unidos alertó el miércoles en la ONU que Venezuela podría seguir el camino de países como Siria si la inestabilidad sigue creciendo y no se respetan los derechos humanos. Venezuela está al borde de la crisis humanitaria y la comunidad internacional debe trabajar de manera conjunta para garantizar que el presidente Nicolás Maduro restaure la democracia, dijo este miércoles la embajadora estadounidense, Nikki Haley, pocas horas después de que el presidente venezolano decretara el Estado de Excepción en el país.
«En Venezuela, estamos al borde de la crisis humanitaria», dijo Haley antes de la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que discutirá la situación en el país sudamericano, donde 42 personas han muerto en protestas contra el gobierno en las últimas seis semanas. Por su lado, Venezuela rechazó la «injerencia» de Estados Unidos en la crisis y aseguró en la ONU que resolverá sus problemas por su propia cuenta.
“Venezuela resolverá sus problemas internos (…) Lo haremos nosotros mismos. No aceptamos injerencia ni tutelaje” de Estados Unidos, dijo a periodistas el embajador venezolano ante la ONU, Rafael Ramírez. “Esta es una estrategia calculada y deliberada contra nuestro país (…) Estados Unidos con su postura injerencista alienta a los grupos más violentos”, denunció Ramírez.
Hablar de Venezuela en el Consejo fue un intento de «prevención» porque «ya hemos ido por este camino antes con Siria, Corea del Norte, Sudán del Sur, con Burundi, con Birmania (…) Claramente estamos empezando a ver una grave inestabilidad en Venezuela. Manifestantes pacíficos han sido heridos, arrestados e incluso han muerto a manos de su propio gobierno. No se encuentran medicinas, los hospitales no tienen suministros y es difícil hallar comida», declaró antes los periodistas la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró por primera vez muy preocupado por Venezuela y dijo que está en contacto con varios mediadores para facilitar una salida a la crisis: «Venezuela es para mí una gran preocupación» por las dificultades políticas y la violencia pero también por sus «gravísimas dificultades económicas y sociales», dijo Guterres el miércoles en una conferencia de prensa en Estrasburgo, Francia, junto al presidente del Parlamento Europeo.
Las protestas que se suceden a diario desde el 1 de abril tienen como combustible un grave deterioro económico y social en el país petrolero, con severa escasez de alimentos y medicinas, la inflación más alta del mundo y una criminalidad desbordada. Ante esta situación, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha denunciado una «verdadera tragedia» en Venezuela.
Venezuela decidió retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA), institución que declaró que hay una «alteración del orden democrático» en el país. Los cancilleres de las Américas se reunirán el 31 de mayo para discutir la situación. Haley dijo que Estados Unidos apoya la reunión de la OEA pero que si el gobierno venezolano no escucha a su pueblo «ciertamente estaremos escuchando esto en el Consejo de Seguridad, porque será un problema real no solo en la región, sino internacionalmente».
El embajador de Uruguay, que en este momento preside el Consejo de Seguridad, explicó que Venezuela no es un tema en la agenda del organismo y dijo que en su opinión «no debe serlo»: «El Consejo no adoptó ninguna decisión sobre Venezuela«, dijo el embajador Elbio Rosselli. «El tema no está en la agenda y a mi juicio no tiene por qué estar. Uruguay prefiere mantener esto (…) en los organismos regionales», sostuvo.