El apellido paterno deja de tener preferencia en España
Desde hoy ya no sólo tendrás que pensar qué nombre poner a tu bebe, sino que a partir de ahora también tendrás que decidir si el pequeño llevará en primer lugar el apellido paterno o el materno.
Desde hoy ya no sólo tendrás que pensar qué nombre poner a tu bebe, sino que a partir de ahora también tendrás que decidir si el pequeño llevará en primer lugar el apellido paterno o el materno. Así lo establece la nueva ley que, aprobada en 2011 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha entrado en vigor este viernes.
El hecho de que haya tardado tanto en entrar en vigor se debe, según informa el diario digital especializado en temas jurídicos, Confilegal, a una complicada reforma del Registro Civil que suponía la nueva ley, a lo que hay que añadir que la aprobación de dicho código coincidió con el fin de la IX Legislatura.
De esta forma, desde este viernes al llegar a la ventanilla del Registro Civil, los padres deberán decidir qué apellido irá en primer lugar, teniendo en cuenta que esa elección determinará el orden para la inscripción de los posteriores hijos de la familia. En caso de dudas, la Dirección General de los Registros y del Notariado recuerda que su criterio para establecer el orden es: evitar cacofonías, combinaciones malsonantes o contrarias al decoro, que el primer apellido pueda inducir a confusión con un nombre propio o con la identidad de otra persona con fama de notoria relevancia negativa, o que se pueda dar preferencia a un apellido que resulte infrecuente según el Instituto Nacional de Estadística. En caso de que haya desacuerdo entre los progenitores, será un funcionario, en principio un juez, el que tome la decisión.
En realidad, desde 1999 la pareja podía elegir el orden de los apellidos de sus hijos. Según el INE, casi 23.000 menores españoles llevan el apellido de su madre en primer lugar. Sin embargo, a pesar de que esta opción se ha doblado en los últimos siete años, en 2016 hubo 2.953 mientras que en 2010 fueron 1.547, el trámite era largo y lleno de papeleo, lo que llevaba a muchas familias a optar, finalmente, por el paterno, opción dispuesta por la ley.
Aunque hoy esta nueva legislación es todo un hecho insólito en España en un momento de lucha en contra del machismo y el patriarcado, desde hace algunos años ya son varios los países dentro de la Unión Europea en los que se puede elegir el orden de los apellidos sin meras complicaciones. Es el caso de Francia, que desde 2005 los padres pueden escoger cuál apellido quieren que su hijo lleve y en qué orden, e incluso pueden escoger el de uno solo o el de ambos. En Italia, desde el pasado año, la atribución automática del apellido paterno es ilegítima y en Portugal es frecuente ver primero el apellido de la madre. Lo mismo ocurre en Suecia, donde el poder de las madres impera, y aunque pueden elegir el orden de los apellidos, en el caso de que los padres no lleguen a un acuerdo, los niños se registran con los de la madre.