Qatar recibe el primer cargamento de vacas por avión como respuesta al bloqueo árabe

Qatar ha recibido el primer cargamento de vacas lecheras por avión dentro de un plan para producir lácteos como respuesta al bloqueo comercial que imponen al emirato cuatro países árabes, ha informado este miércoles la empresa responsable, la granja Baladna. El director de relaciones públicas de Baladna, Mazen al Jayat, ha asegurado a la agencia Efe que los próximos cargamentos de reses llegarán a cada dos o tres días, procedentes de países como Polonia, Alemania, Australia o Estados Unidos, hasta alcanzar un total de 4.000 cabezas bovinas.

El primer cargamento de 165 vacas, de la raza Holstein, ha llegado la noche del martes a Doha procedente de Budapest y ya se encuentra en las dependencias de la granja, ubicada en la localidad de Al Jor, en el norte del país, a unos 45 kilómetros de Doha. «Hemos traído las vacas por avión para atender la demanda lo antes posible», ha explicado el portavoz de la granja por teléfono.

Baladna hasta ahora era una granja dedicada exclusivamente al ganado ovino y caprino, con los que producía leche y sus derivados, además de carne. Con la llegada de las vacas lecheras, la empresa pretende atender un 30 % de la demanda de leche del país, que tiene una población de cerca de 2,6 millones de habitantes, en un plazo de dos meses, según el portavoz. Asimismo, Baladna tiene planes para expandir sus instalaciones y abastecer a todo el mercado catarí en un plazo de un año.

Hasta el inicio de la crisis diplomática, el pasado 5 de junio, Qatar se proveía de alimentos, en especial de productos lácteos, principalmente a través de su frontera terrestre con Arabia Saudí, que ahora está cerrada. Debido al bloqueo económico y comercial, en el último mes Qatar ha comenzado a importar la comida desde Turquía, país que ha enviado un barco con 3.000 toneladas de alimentos y varios cargamentos por avión.

Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto rompieron sus relaciones diplomáticas con Qatar y aplicaron una serie de represalias económicas en respuesta a un supuesto apoyo por parte de Doha a grupos terroristas, alegaciones que han sido rechazadas por el Gobierno del emirato.