Corea del Sur propone una reunión a Corea del Norte para aliviar las tensiones militares
Corea del Sur ha propuesto este lunes al régimen norcoreano celebrar esta semana las primeras conversaciones militares en tres años para aliviar las tensiones en la región, agravadas tras la prueba de misiles balísticos de Pyongyang. Además, Corea del Sur también ha propuesto retomar las reuniones de familiares separados desde la guerra, informa Efe.
Corea del Sur ha propuesto este lunes al régimen norcoreano celebrar esta semana las primeras conversaciones militares en tres años para aliviar las tensiones en la región, agravadas tras la prueba de un misil balístico de Pyongyang. Además, Corea del Sur también ha propuesto retomar las reuniones de familiares separados desde la guerra, informa Efe.
El Ministerio Surcoreano de Defensa ha propuesto llevar a cabo una reunión el próximo viernes en la localidad fronteriza de Panmunjom, en la Zona de Seguridad Conjunta, una zona desmilitarizada que actúa como división entre ambos países. Por otra parte, la Cruz Roja ha sugerido la celebración de otra reunión por separado el día 1 de agosto en el mismo lugar.
La propuesta ha llegado después de una oferta de diálogo realizada por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, realizada en un discurso en Berlín, en el cual se ofreció a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, “en cualquier momento y en cualquier lugar”.
La reunión, que si finalmente se produce será el primer encuentro entre ambos países desde diciembre de 2015, busca acabar con “cualquier acto de hostilidad” ante el aniversario del alto al fuego que puso fin a la guerra de Corea en 1953, que se celebrará el día 27 de julio.
El ministro de Unificación norcoreano, Cho Myoung-gyon, ha dicho que espera “una respuesta positiva del Norte” y ha pedido al Gobierno de Corea del Norte que responda a la propuesta a través de la línea de comunicación militar intercoreana del flanco fronterizo.
Respecto a la reunión propuesta por la Cruz Roja surcoreana, el objetivo es negociar una reunión de familiares separados por la Guerra de Corea, la primera desde octubre de 2015, coincidiendo con las celebraciones que honran a los antepasados, uno de los ritos más importantes de la cultura de Corea del Norte.
Se calcula que en Corea del Sur todavía hay más de 60.000 personas que tienen familiares que quedaron atrapados en Corea del Norte tras el fin de la guerra.