Caos en el aeropuerto de El Prat por las huelgas parciales de Eulen

El aeropuerto barcelonés de El Prat ha despertado este viernes con largas colas, algunas de ellas de casi una hora, debido a las huelgas parciales decretadas por la empresa de seguridad Eulen. El primer parón ha tenido lugar a las 5:30 y se ha prolongado por 40 minutos, repitiéndose el segundo a las 10:30. Asimismo, está previsto que se repitan a las 16:30 y a las 18:30, tal y como ha comunicado Aena. El programa de protestas se extenderá a los días 6, 7, 11 y 13 de agosto, y a partir del 14 la huelga será indefinida y de 24 horas.

Mientras tanto, el comité de huelga y la empresa, enfrentados, negocian una salida de la crisis en un encuentro propiciado por Aena que ha arrancado a las 9 de esta mañana. Los sindicatos exigen que haya una ampliación de trabajadores, mientras que Eulen considera que cumple “rigurosamente” con las condiciones establecidas en el convenio colectivo. Los trabajadores de Eulen protestan de que la falta de personal les obliga a hacer horas extra, a veces de 16 horas y con “estrés y agobio”, como han declarado a un reportero de El País.

La incompetencia, la dejadez y el interés en perjudicar El Prat provoca colas inadmisibles y perjudica a los viajeros y la imagen de BCN pic.twitter.com/YEHOjcJ93r

— oriol amat (@oriolamat) 4 de agosto de 2017

A la salida de la reunión, los representantes del comité de huelga han manifestado que «ha ido bien» y las partes implicadas han garantizado su predisposición al «entendimiento». Como ejemplo, a lo largo del día la duración de las colas se ha ido reduciendo hasta aproximarse a los 20 minutos de promedio.

Por el momento, miles de pasajeros han perdido sus vuelos por culpa de las colas, según Aena. Genoveva Sierra, presidenta del comité de huelga de Eulen en el aeropuerto barcelonés, declaró días antes que solo conseguirían los objetivos “haciendo colas”, de acuerdo con unas grabaciones a las que ha tenido acceso La Vanguardia. En las mismas, sostiene el periódico catalán, Sierra defiende que “a los medios de comunicación, a los pasajeros y a Aena solo les interesan las colas” y concluye que “si no hay colas, está todo perdido. Si hay colas, está todo ganado”.