El Captagon una combinación de anfetaminas y teofilinas que relaja el músculo alrededor de los pulmones y se utilizaba para tratar la narcolepsia y el déficit de atención o hiperactividad. Sin embargo, popularmente es conocida como ‘la droga de los yihadistas’.
En más de una ocasión se ha podido comprobar como los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico se muestran proclives al consumo de este psicoestimulante que elimina el cansancio y el miedo, y genera una sensación de euforia. Sin embargo, ahora un grupo de expertos estadounidenses ha logrado desarrollar un químico que inhibe a la sustancia activa del Captagon, la fenitilina, un potente estimulante que genera una fuerte dependencia física, según informa la revista Nature.
El antídoto llamado DISSECTIV se utilizará para exponer especies químicas activas no identificadas y para resolver interacciones farmacodinámicas dentro de otros sistemas químicamente complejos, como los encontrados en medicamentos falsificados o ilegales. «Nuestros resultados demuestran que la vacunación contra una sola especie química dentro de una mezcla de varios componentes puede usarse para descubrir las propiedades que surgen de la actividad polifarmacológica», explica el texto de la revista.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Columbia, muestra cómo los consumidores más prolíficos se encuentran en las naciones del Golfo, como Arabia Saudí, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos; y Siria, desde el comienzo de la Guerra Civil en 2011, es el principal productor de esta droga. La razón es doble: no sólo es una droga fácil de producir, sino que también proporciona la euforia, la resistencia y la energía necesarias que necesitan los combatientes para seguir luchando.