Encuentran muerto en su residencia al embajador ruso en Sudán
Shirinsky fue hallado muerto ayer en la piscina de su casa en Khartoum (Sudán), según informaron medios locales hoy.
El embajador ruso en Jartum (Sudán), Mirgayas Shirinsky, ha sido encontrado muerto en su residencia en el barrio de Kafuri, en el norte de la capital sudanesa, han informado fuentes oficiales, citadas por Efe.
«El embajador ha sido encontrado muerto en la piscina de su casa», ha dicho el portavoz de la policía sudanesa, el teniente general Omar al Mujtar. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha comentado que el diplomático ha fallecido como consecuencia de un ataque cardíaco.
Shirinsky es el cuarto embajador ruso que ha muerto durante el ejercicio de sus funciones en un año.
Los anteriores fueron el embajador en Turquía Andrei Karlov (62 años), asesinado en Ankara en diciembre de 2016; el embajador en India Alexandre Kadakin (67 años) tras una enfermedad, en enero; y el representante ante la ONU Vitali Churkin (64 años), en febrero, tras una indisposición.
Los miembros de la embajada rusa llamaron a un médico, «pero salvar a Shirinsky fue imposible», ha añadido Zakharova.
El titular sudanés de Exteriores, Ibrahim Gandur, y los funcionarios del Ministerio han expresado sus condolencias al Gobierno y al pueblo ruso, y han confirmado que el embajador, de 55 años, «ha fallecido en su residencia».
«El embajador Mirghias realizó sinceros esfuerzos para promover las distinguidas relaciones entre los dos países en varios campos», dijo en la nota el Ministerio de Relaciones Exteriores. Mirgayas Shirinsky era embajador en Sudán desde diciembre de 2013, destino al que llegó tras haber trabajado en Ruanda.