Tailandia despide a su rey en un imponente funeral que ha costado más de 76 millones de euros
El nuevo rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, ha recogido este viernes los restos de ceniza y de huesos de su padre, incinerado en un fastuoso funeral, que serán conservados como reliquias.
El nuevo rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, ha recogido este viernes los restos de ceniza y de huesos de su padre, incinerado en un fastuoso funeral, que serán conservados como reliquias.
Para sus funerales, ni el gobierno de la junta militar ni la monarquía escatimaron en gastos: se calcula que la ceremonia y la construcción del crematorio han costado alrededor de 90 millones de dólares (más de 76 millones de euros).
La pira fue encendida este jueves por la noche a puertas cerradas, tras una ceremonia que duró todo el día, para despedir al monarca que reinó durante 70 años en el país, elevado a un estatus de semidiós por la junta militar.
El cuerpo del rey Bhumibol Adulyadej, fallecido el 13 de octubre de 2016 a los 88 años, fue conservado más de un año en el palacio. Este viernes, el hijo de Bhumibol, el rey Maha Vajiralongkorn de 65 años, ha accedido a la escalinata del monumental crematorio para seleccionar las reliquias.
El monarca esparció agua a los restos cremados de su padre y después colocó los huesos del difunto en seis urnas doradas con diamantes incrustados que van a ser llevadas al palacio en una procesión. En el proceso, el rey estuvo acompañado por varios ayudantes que lo asistieron de rodillas, de acuerdo al estricto protocolo de palacio.
Este jueves más de 300.000 tailandeses se concentraron a lo largo del trazado de la ceremonia funeraria, y decenas de miles han visitado los templos repartidos por todo el país para rendirle homenaje, según las autoridades.
La adoración a Bhumibol es fruto de décadas de un culto a la personalidad del monarca, que era representado como el garante de la estabilidad de un país marcado por profundas divisiones políticas, entre ultramonárquicos y reformistas.