El senador demócrata de EEUU Al Franken dimite tras las acusaciones de acoso sexual

El senador demócrata estadounidense Al Franken ha dicho que renunciará a su cargo debido a las acusaciones de abuso sexual en su contra de al menos siete mujeres. Es el político con el cargo más alto en tomar una medida tras verse salpicado por este tipo de acusaciones.

Desde el Senado había dicho que “todas las mujeres deben ser escuchadas y sus experiencias deben ser tomadas con seriedad”. Según ha señalado, su respuesta ante las denuncias ha dado a algunos “una falsa impresión” y les ha hecho creer que estaba admitiendo su conducta sexual inapropiada. “Algunas acusaciones las recuerdo distinto y otras simplemente no son verdaderas”, ha acotado.

“Servir al Senado ha sido el honor más grande de mi vida”, ha señalado. «Hoy (jueves) anuncio que en las próximas semanas renunciaré como miembro del Senado de Estados Unidos», ha expresado.

El antiguo humorista ya no hace reír a sus colegas. Muchos legisladores y legisladoras estiman que el Congreso de Estados Unidos se encuentra en un momento de transición, en el que cada uno debe adoptar, sin la menor ambigüedad, una política de tolerancia cero con cualquier comportamiento inapropiado, y con mayor razón frente al acoso o las agresiones sexuales.

Fue eso lo que llevó el miércoles a que, en menos de 24 horas, 32 de los 48 senadores demócratas pidieran la dimisión de Al Franken, de 66 años. Un movimiento lanzado por un grupo de senadoras que con el pasar del día obtuvo el apoyo del resto de los miembros de la oposición.

La gota que derramó el vaso fue la publicación por Politico del nuevo testimonio de una mujer -la séptima- que afirma que en 2006, antes de su elección al Senado, Franken intentó abrazarla a la fuerza tras un programa de radio.