Al menos 30 menores han muerto desde comienzos de año en Siria
Al menos 30 menores han muerto en las dos primeras semanas de 2018 en Siria, que está inmersa en una guerra civil desde marzo de 2011. La mayoría de estas muertes han tenido lugar en la región de Guta Oriental, en la periferia de Damasco, informa Unicef a través de un comunicado.
Reuters
Al menos 30 menores han muerto en las dos primeras semanas de 2018 en Siria, que está inmersa en una guerra civil desde marzo de 2011. La mayoría de estas muertes han tenido lugar en la región de Guta Oriental, en la periferia de Damasco, informa Unicef a través de un comunicado.
El representante de Unicef en Siria, Fran Equiza, declara que «es impactante que solo en los primeros catorce días del año, más de treinta menores hayan muerto en la escalada de violencia en Guta Oriental».
A su vez, Equiza ha recordado que se calcula que hay unos 200.000 menores atrapados en la región en el marco de un asedio que comenzó en 2013. El responsable de Unicef ha destacado que decenas de menores y mujeres han fallecido o resultado heridos por las hostilidades en la provincia noroccidental de Idleb, mientras que unos 100.000 civiles se han desplazado en las últimas semanas.
«En un momento en el que la mayoría de los padres tienen la esperanza con el nuevo año de un futuro para sus hijos, las madres y padres en Siria lloran la pérdida de sus hijos fallecidos», lamenta Esquiza.
I met Hadil while visiting a UNICEF-supported drop-in centre for children in Rural Damascus. She sang for us about going home, back to school, to the care of her family. Hadil has hope for her future, #UNICEF will keep working to make it a reality #NoLostGeneration pic.twitter.com/xLxCHN2ECv
— Fran Equiza (@franequiza) January 9, 2018
Además de anunciar el número de fallecidos en Guta Oriental, Unicef ha explicado la pésima situación de los civiles en esta región, de los cuales muchos de ellos se refugian bajo tierra para proteger sus vidas.
La guerra está limitando gravemente la asistencia médica en el país. «Dos instalaciones médicas fueron atacadas en los últimos días en Guta Oriental y la mayoría de los centros sanitarios han cerrado por la violencia. En algunas áreas, la única manera de que la familias reciban tratamiento médico y ayuda son las clínicas de emergencia móviles», explica el comunicado.
Los centros sanitarios no son los únicos que han cerrado su puertas en esa región cercana a Damasco, sino también las escuelas. «La violencia creciente, tanto dentro como en los alrededores de Guta Oriental, ha convertido esa esperanza en desesperación para los 120 niños que sufren en silencio a la espera de otra evacuación médica urgente«.
«¿Qué necesita el mundo para tomar medidas colectivas para poner fin a la guerra contra los niños en Siria?», demanda Unicef en el texto.
