El Salvador libera a una mujer condenada a 30 años por aborto
«Estoy feliz, he perdido muchos años de mi vida, pero estoy feliz que comenzaré una nueva vida», ha expresado Vásquez quien tiene planeado iniciar estudios universitarios.
La salvadoreña Teodora Vásquez ha sido liberada este jueves de prisión, donde cumplía una sentencia de 30 años bajo una severa ley antiaborto, después de que la justicia haya conmutado su pena, han informado su abogado y un colectivo feminista.
Vásquez ha abandonado el Centro de Readaptación de Mujeres de la ciudad de Ilopango, 11 km al este de San Salvador, donde la esperaban con vítores y abrazos su familia, entre ellos sus padres y su hijo de 14 años, además de miembros de organizaciones sociales que lucharon por su libertad.
«Está libre, Teodora está libre, feliz de recuperar su libertad después de pasar por todo un calvario. Ella ya se reunió con su familia y regresa a su hogar», ha dicho a AFP Jorge Menjívar, portavoz de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, quien ha acudido a la cárcel de mujeres para presenciar la salida de Vásquez.
Ese colectivo ha recordado en un comunicado que Vásquez «recuperó su libertad este 15 de febrero, después de estar encarcelada 11 años por un crimen que no cometió. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública conmutaron la pena de 30 años de cárcel».
Ha agregado que la CSJ ha determinado en una resolución que en el caso de Vásquez, de 34 años, «existen razones de justicia, equidad y de índole jurídicas que justifican favorecerla con la gracia de la conmutación» de la pena de prisión.
El abogado de Vásquez, Víctor Hugo Mata, ha confirmado a AFP en un mensaje de Twitter que «le conmutaron la pena».
La organización Amnistía Internacional (AI) ha celebrado la liberación de Vásquez y ha urgido a El Salvador a «derogar urgentemente esta indignante prohibición del aborto».
Por su parte, la presidenta del Centro de Derechos Reproductivos, Nancy Northup, ha indicado que la liberación de Vásquez «era una deuda pendiente» en un país en donde la prohibición del aborto en todas las circunstancias «lleva a la criminalización de las mujeres».
El pasado 13 de diciembre, el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador confirmó la pena de 30 años de prisión que le fue dictada en 2008, después de que la mujer sufriera un parto intempestivo que terminó con la muerte de su bebé. El hecho fue calificado por la fiscalía como un homicidio agravado.
Durante su detención, Vásquez ha obtenido 30 diplomas de distintos cursos académicos, entre ellos el de bachiller.
«Estoy feliz, he perdido muchos años de mi vida, pero estoy feliz que comenzaré una nueva vida», ha expresado Vásquez quien tiene planeado cursar estudios universitarios.