El venezolano Rafael Cadenas, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
El XXVII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana ha recaído este año en el venezolano Rafael Cadenas. El galardón, dotado con 42.100 euros, tiene como objetivo reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
El XXVII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana ha recaído este año en el venezolano Rafael Cadenas. El galardón, dotado con 42.100 euros, tiene como objetivo reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
Patrimonio Nacional de España y la Universidad de Salamanca (USAL) son los encargados de conceder este premio, el reconocimiento más importante de este género. El año pasado el premio recayó en la poeta nicaragüense Claribel Alegría, informa Efe.
El jurado ha estado copresidido por el Presidente del Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna, y el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero Ortega.
Cadenas es «un hombre que ha sabido regalarnos dudas, certezas, palabras, reflexiones sobre la palabra; que tuvo que exiliarse ya muy joven (…) y la poesía de aquellos años se ha convertido en una poesía de todos los exilios, de los interiores y de los exteriores», ha dicho la escritora y miembro del jurado Berna González Harbour.
El también miembro del jurado, el poeta Luis Alberto de Cuenca, ha añadido a las palabras de González que Cadenas «representa la voz de los demás». «Es una voz épica que está en la línea de Walt Whitman», ha matizado
Poeta, ensayista y profesor, Rafael Cadenas, nacido en Barquisimeto en 1930, está considerado uno de los escritores más importantes de Hispanoamérica. Cadenas publicó su primer poemario, Cantos iniciales, en 1946. Desde joven combinó la literatura con política, militó en el Partido Comunista de Venezuela, fue encarcelado y vivió en el exilio durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en la década de los 50.
«El Premio lleva el nombre de Su Majestad la reina Doña Sofía por la sensibilidad literaria que siempre ha mostrado la soberana y su deseo de querer reconocer la difícil y sublime escritura que es la poesía», asegura la organización.