Un tramo de la A-5 de Madrid tendrá una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora
La alcaldesa Manuela Carmena del Ayuntamiento de Madrid ha presentado las primeras acciones para convertir un tramo de 11 kilómetros de la A-5, entre Cuatro Vientos y Batán, en una calle con un carril Bus Vao en sentido entrada, un radar, semáforos y una velocidad de 50 kilómetros por hora en una primera fase.
La alcaldesa Manuela Carmena del Ayuntamiento de Madrid ha presentado las primeras acciones para convertir un tramo de 11 kilómetros de la A-5, entre Cuatro Vientos y Batán, en una calle con un carril Bus Vao en sentido entrada, un radar, semáforos y una velocidad de 50 kilómetros por hora en una primera fase.
Para reducir la contaminación ambiental y acústica, el Ayuntamiento reducirá la velocidad en este tramo, actualmente una autopista urbana, a 50 kilómetros por hora, aunque primero garantizará que se cumple la actual limitación, de 70 km/hora. Para ello instalará un radar de tramo, que ya se tramita y estará funcionando este año. En los primeros dos meses avisará a los conductores de sus infracciones pero no multará.
A este radar, que se colocará en sentido salida entre los puntos kilométricos 4.000 y 5.750, le seguirán pruebas piloto de la nueva velocidad los fines de semana. Además, el Gobierno de Ahora Madrid también creará, aprovechando la próxima operación asfalto, un carril Bus Vao en sentido entrada e instalará dos semáforos, uno en la nueva conexión directa que se creará desde la avenida de los Poblados hacia la A-5 en sentido salida, y otro a la altura del acceso de la carretera de Boadilla.
Así lo ha detallado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible de la capital, José Manuel Calvo, junto a la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y la alcaldesa Manuela Carmena, que primero han visitado la avenida Padre Piquer y después han explicado las reformas a los vecinos en el Centro Cultural El Greco, en el distrito de La Latina, junto al edil Carlos Sánchez Mato. Estas reformas pasan además por reducir el tráfico de esta vía, que actualmente soporta unos 120.000 vehículos al día, por simplificar la circulación, ya que actualmente hay entradas «excesivas», y por potenciar el transporte público, informa EFE.