Libertad bajo fianza para la enfermera británica sospechosa de asesinar a ocho bebés

La enfermera acusada del asesinato de ocho bebés y de la tentativa de asesinato de otros seis en el hospital de Chester, en el noroeste de Inglaterra, ha sido puesta en libertad bajo fianza este viernes tras permanecer en custodia policial desde el martes, han indicado fuentes policiales. La profesional sanitaria Lucy Letby, de 28 años, cuya identidad han desvelado los medios locales, pero que no ha sido confirmada por las autoridades, fue detenida en el marco de una investigación por la muerte de 17 bebés y el «colapso no mortal» de otros 15 entre marzo de 2015 y julio de 2016.

La unidad de neonatos atiende a unos 400 bebés cada año. Desde finales de julio de 2016, cuando el hospital dejó de admitir a niños nacidos antes de las 32 semanas de gestación, no se han registrado más muertes de bebés. No existe «ninguna causa» que explique el aumento de muertes en la unidad registradas a partir de 2014, según un informe publicado por el Real Colegio Médico de Pediatras y Salud Infantil. En 2014 murieron tres recién nacidos, mientras que en 2015 lo hicieron ocho y en 2016 seis.

El inspector responsable de la investigación, Paul Hughes, ha comunicado a los medios en el momento del arresto que se trata de una investigación muy «compleja y sensible» y que están «comprometidos a llegar a una conclusión tan pronto como sea posible». El pasado miércoles, un día después de la detención, la policía local investigó la vivienda de la acusada y la de sus padres en busca de pruebas. Las investigaciones, que empezaron en mayo de 2017, continúan abiertas para esclarecer los motivos del fallecimiento de los niños, ha informado el inspector.

El hospital de Chester, que forma parte de la red del Servicio Nacional de Salud británico (NHS), ha rechazado comentar si han suspendido a algún trabajador por el caso. Letby trabajó como estudiante en prácticas en el centro público durante tres años, antes de terminar sus estudios en la universidad local y especializarse como enfermera infantil. Desde entonces, la acusada trabajó en la unidad de neonatos y se especializó en el cuidado de los bebés.

Un portavoz de la Policía de Cheshire, el condado donde se desarrollan las investigaciones, ha confirmado la puesta en libertad bajo fianza de la enfermera a la espera de que avancen las investigaciones. El agente ha señalado que la investigación tiene «un gran impacto en todas las familias, el personal y los pacientes del hospital, así como en la opinión pública general». Y ha añadido: «Es importante recordar que hay muchas familias buscando respuestas sobre lo que les pasó a sus hijos», informa Efe.