Muere el obispo emérito de San Sebastián José María Setién
El obispo emérito de San Sebastián José María Setién ha fallecido en la madrugada del martes en la capital guipuzcoana, tras haber sufrido un ictus el pasado domingo, han informado a EFE fuentes del Obispado. Setién, de 90 años y cuyo funeral tendrá lugar el miércoles a mediodía en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, fue ingresado el domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia en estado muy grave tras sufrir el ictus.
El obispo emérito de San Sebastián José María Setién ha fallecido en la madrugada del martes en la capital guipuzcoana, tras haber sufrido un ictus el pasado domingo, han informado a EFE fuentes del Obispado. Setién, de 90 años y cuyo funeral tendrá lugar el miércoles a mediodía en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, fue ingresado el domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia en estado muy grave tras sufrir el ictus.
José María Setién Alberro nació en Hernani (Gipuzkoa) en 1928 y fue obispo de San Sebastián entre 1979 y principios de 2000, cuando fue sustituido por Juan María Uriarte. Este fue a su vez sustituido por José Ignacio Munilla, actual prelado de la diócesis donostiarra.
Sus posiciones a favor del derecho de autodeterminación y de la negociación entre el Gobierno y ETA fueron muchas veces cuestionadas, así como sus críticas a algunas acciones policiales y su denuncia de las supuestas torturas infligidas a integrantes de ETA.
Fue calificado de equidistante desde las posiciones alejadas del nacionalismo, cuando no de amigo de ETA, pero nada de ello impidió que a lo largo de su ejercicio siguiera hablando del problema de la violencia en el País Vasco desde un punto de vista político. Y «ético», según solía subrayar.
«Queremos hacer una revisión de nuestras actitudes, ante la paz no podemos contentarnos con decir que la culpa de la falta de paz la tienen solo los otros», aseguró en febrero de 1994 este religioso, una persona considerada de trato frío, al que gran parte de las víctimas de ETA sintieron casi siempre muy lejano.
Como pensador, ha dejado una obra prolífica, recogida a principios de este siglo en los tomos de sus Obras Completas, y que incluye títulos como Conflicto cultural y comunidad cristiana, Pueblo vasco y soberanía. Aproximación histórica y reflexión ética y Un obispo vasco ante ETA, informa Efe.