Texas ejecuta a un preso pese a las peticiones de indulto de la familia de su víctima

El estado de Texas ha aplicado la pena de muerte este martes a Christopher Young, condenado por homicidio, a pesar de la petición del hijo de su víctima de que le perdonasen la vida.

La muerte del reo, de 34 años, se ha producido por inyección letal y ha sido certificada por el Departamento de Justicia Criminal del estado sureño pasadas las seis y media de la mañana, hora local.

Mitesh Patel, hijo de la víctima, había emprendido en las últimas semanas una campaña para evitar la ejecución a Young, padre de tres hijos. «Mató a mi padre y ahora vamos a matarlo: la suma de dos males no servirá de nada«, declaró ante los medios. No obstante, ni su petición ni la de una de las hijas del preso han sido atendidas por el gobernador de Texas ni por la comisión encargada de conceder los indultos.

El pasado lunes, Patel visitó por última vez a Young en la cárcel y aseguró que se trató de un «encuentro conmovedor para ambos». Las últimas palabras del condenado fueron precisamente para la familia de la víctima: «Quiero asegurar que la familia Patel sabe que los amo como ellos me aman a mí».

Los hechos por los que se ha ejecutado a Young, exmiembro de una pandilla violenta, tuvieron lugar en noviembre de 2004. Bajo los efectos del alcohol y de narcóticos, disparó a Hasmukh Patel, un gerente de supermercado de San Diego de 50 años, causándole la muerte. Las cámaras de vigilancia del establecimiento grabaron el homicidio. El preso aseguró que «no tuvo la intención de quitarle la vida a Hasmukh Patel». Ese mismo día fue condenado por ataque sexual a una mujer.

Texas es el estado del país donde se llevan a cabo más ejecuciones. Desde principios de año, siete convictos han sido condenados a pena de muerte bajo el mandato del gobernador Rick Perry, que actualmente forma parte del equipo de gobierno de Trump como Secretario de Energía.