Más de 40 millones de personas son esclavas en el siglo XXI
40.3 millones de personas son esclavos modernos. En su mayoría se trata de mujeres (71%), según el Global Slavery Index 2018 de la Walk Free Foundation publicado este jueves.
Unas 40,3 millones de personas son esclavos modernos. En su mayoría se trata de mujeres (71%), según el Global Slavery Index 2018 de la Walk Free Foundation publicado el jueves. De ese porcentaje de mujeres, 15,4 millones viven en matrimonios forzados.
No es una cosa del pasado, ni algo que parece que va a pasar pronto. Los datos de 2018 superan en un 11% a los de 2015. La ONG se ha basado en el análisis de 167 países de los que ha estudiado tanto la vulnerabilidad de los afectados, la prevalencia de las condiciones, así como la actitud de los gobiernos ante esta situación.
La sumisión moderna es un crimen oculto que puede tomar muchas formas, como el trabajo forzado o la trata de personas, explica la organización. Todas implican que una persona prive a otra de su libertad individual con la intención de explotarla a través de su uso, transferencia o eliminación. En su mayoría, estas personas son obligadas a realizar trabajos manuales, a prestar servicios sexuales o son mantenidas en cautiverio para pagar con su servidumbre por sus deudas supuestas o reales.
El país que tiene la mayor prevalencia de esclavitud moderna en el mundo, con una de cada 10 personas que viven en estas condiciones es Corea del Norte. Le siguen Eritrea, Burundi, la República Centroafricana, Afganistán, Mauritania, Sudán del Sur, Pakistán, Camboya e Irán.
En América Latina, Venezuela y Haití lideran el ranking, ambos con 5,6 personas de cada mil que viven en condiciones de esclavitud. Se convierten así en los países de América con la mayor prevalencia de esclavos.
Por su parte, Estados Unidos, a pesar de ser un país desarrollado, cuenta 403.000 esclavos modernos en una población de 320 millones de habitantes. El informe destaca que la prevalencia de la esclavitud moderna en países de altos ingresos ha resultado mayor de lo que se entendía en años previos. Bulgaria es el país de la Unión Europea con más esclavos: 32.000 personas de una población de 7 millones. En España, un país con 46 millones de habitante, 105.000 personas son esclavas.
La fundación señala la importancia que tendrían las labores del G-20 en la lucha contra la esclavitud moderna, ya que sus economías importan por un valor anual de 354.000 millones de dólares productos que suelen ser producidos por el trabajo esclavo. Los productos de importación más susceptibles de proceder de personas sometidas son ordenadores, móviles, ropa, pescado, cacao y caña de azúcar.
