La muerte de una niña provoca el primer juicio contra la mutilación genital femenina en Somalia
El fiscal general de Somalia, Ahmed Ali Dahir, ha anunciado el primer proceso judicial sobre la mutilación genital femenina (FGM, por sus siglas en inglés) de la historia de Somalia después de la muerte de Deeqa, una niña de 10 años, según The Guardian. El 98% de las mujeres y jóvenes somalíes –lo que supone el porcentaje más elevado en todo el mundo– se someten a la mutilación genital y la mayoría son operadas con cuchillas y polvos anti-sangrado.
El fiscal general de Somalia, Ahmed Ali Dahir, ha anunciado el primer proceso judicial sobre la mutilación genital femenina (FGM, por sus siglas en inglés) de la historia de Somalia después de la muerte de Deeqa, una niña de 10 años, según The Guardian. El 98% de las mujeres y jóvenes somalíes –lo que supone el porcentaje más elevado en todo el mundo– se someten a la mutilación genital y la mayoría son operadas con cuchillas y polvos anti-sangrado. La mutilación femenina es apoyada por grupos conservadores y religiosos, pero es técnicamente ilegal según la Constitución de Somalia, donde han definido la decisión judicial como un «momento histórico«.
Deeqa viajó con sus tres hermanas al pueblo de Olol, en el estado de Galmudug, donde fue mutilada junto a sus tres hermanas con la misma cuchilla, según la periodista somalí Nafisa Ogle. Posteriormente, fue llevada al hospital, donde murió dos días después a causa de una hemorragia. «La madre se está volviendo absolutamente loca. Lo triste es que los padres piensan que la mutilación femenina es normal y no reconocen los riesgos de la operación«, ha asegurado la periodista. La muerte de la joven ha sido una de las más notorias en los últimos años en Somalia, donde las complicaciones por la mutilación femenina suelen negarse y casi nunca se publican en los medios de comunicación.
La mayoría de las niñas somalíes que se enfrentan a la forma más severa de circuncisión tienen entre cinco y nueve años. La operación, a menudo realizada por mujeres inexpertas o curanderos que usan cuchillos o cristales rotos, consiste en la eliminación o recolocación de los genitales externos, así como en el estrechamiento de la vagina para permitir que las chicas solo puedan orinar y tener la menstruación.
Somalia no tiene una legislación concreta contra la mutilación genital femenina
El primer viceministro de Somalia, Mahdi Mohamed Gulaid, ha comunicado que «no es aceptable que en el siglo 21 la mutilación femenina continúe en Somalia. No debería ser parte de nuestra cultura; definitivamente no forma parte de la religión islámica«. Y ha agregado: «La investigación judicial de aquellos involucrados en la muerte de Deeqa enviarán un fuerte mensaje al país».
El grupo activista 28 Too Many ha dicho que aunque Somalia no tiene una legislación específica contra esta práctica, los responsables de la muerte de Deeqa podrían ser condenados por causar daños a otra persona. «El hecho de que el fiscal general haya decidido enjuiciar el caso es extraordinario», ha dicho Maggie O’Kane, director de una campaña mediática global contra la FGM, que ha añadido que el impacto en Somalia de este anuncio ha sido «enorme», pero ha advertido de que eliminar la circuncisión femenina podría tardar más de lo esperado.