Llega a España la rana toro, una de las especies invasoras más nocivas
La rana toro (Lithobates catesbeiana), una de las 100 especies invasoras más nocivas por su impacto ecológico según la UICN, se ha reproducido por primera vez en España en el Delta del Ebro, donde se han capturado mas de 400 renacuajos ha alertado la ONG SEO/Birdlife.
La rana toro (Lithobates catesbeiana), una de las 100 especies invasoras más nocivas por su impacto ecológico según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se ha reproducido por primera vez en España en el Delta del Ebro, donde se han capturado mas de 400 renacuajos ha alertado la ONG SEO/Birdlife.
La alarma saltó el pasado junio, cuando se detectaron cuatro renacuajos que podrían pertenecer a esta especie originaria de América del Norte, sospecha que posteriormente se confirmó tras la realización de diversos análisis genéticos el pasado julio, explican los ecologistas en un comunicado.
Desde la detección, de la que ha sido informado el Ministerio de Transición Ecológica, se han continuado el seguimiento y, «hasta el momento», se han capturado 406 ejemplares, todos ellos correspondientes a renacuajos, aunque con diferentes estados de desarrollo (renacuajos, larvas en metamorfosis…) y un mínimo de cuatro adultos.
Los ecologistas consideran que la especie podría haber llegado mediante liberaciones en el medio natural realizadas por particulares y sospechan que se trata de una fase inicial de colonización de la especie en el Delta, con un núcleo muy localizado y que por lo tanto aún se estaría a tiempo de controlar. Su expansión, argumentan, tendría como origen la cría en cautividad para consumo, la acuariofilia (tenencia de ejemplares como mascotas) o el intercambio de animales y plantas.
La UICN considera que se trata de una de las 100 especies invasoras más nocivas y recuerda que está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y el listado de este tipo de especies en Europa.
Entre los posibles impactos citan las alteraciones del medio y en la estructura de la vegetación, la competencia con especies autóctonas y la transmisión de bacterias, virus y hongos, como el batrachochytrium dendrobatidis, implicado en el declive de anfibios a escala global.