La Policía estadounidense rescata a 11 niños y 5 adultos secuestrados por "extremistas"
La Policía de Estados Unidos ha rescatado a 11 niños de entre 1 y 15 años y cinco adultos en el estado de Nuevo México, después de que los agentes asaltaran sin incidentes un complejo improvisado ocupado por supuestos extremistas armados, según la Policía, que detuvo a dos hombres en este lugar.
La Policía de Estados Unidos ha rescatado a 11 niños de entre 1 y 15 años y cinco adultos, todos ellos secuestrados en el estado de Nuevo México, después de que los agentes asaltaran sin incidentes un complejo improvisado ocupado por «extremistas» armados, según la Policía, que detuvo a varias personas. «Encontramos a los niños en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que he visto en mi carrera profesional», ha contado un oficial.
Las autoridades detuvieron a tres mujeres en el complejo que se cree que son familiares de los niños, que están bajo custodia para ser interrogadas, y fueron puestas en libertad en espera de nuevas investigaciones. Además, fueron arrestados dos hombres en el operativo practicado a primeros de agosto sobre el que se ha informado ahora.
La operación policial comenzó en 2017 con el objetivo de rescatar a un niño secuestrado en Jonesboro, Georgia, por su padre de 39 años en 2014, según la oficina del alguacil del condado de Taos, en Nuevo México. Las autoridades no han encontrado al niño en el complejo. Su madre informó a la Policía de que su hijo, que según ella padecía convulsiones y retrasos cognitivos y de desarrollo, fue al parque con su padre, Siraj Wahhaj, y nunca regresó.
El sheriff del condado de Taos, Jerry Hogrefe, emitió una orden de búsqueda el 2 de agosto en torno a «un complejo improvisado rodeado de neumáticos y tierra» en una subdivisión donde se creía que estaban Wahhaj, acusado de secuestro de menores, y Lucas Morten, otro adulto acusado de albergar a un fugitivo. El FBI proporcionó información y vigilancia del lugar, pero «no creía que hubiera suficientes motivos para entrar en la propiedad», ha comunicado Hogrefe.
«Todo eso cambió cuando un detective de Georgia nos transmitió un mensaje que razonablemente creímos que procedía de alguien que se hallaba en el complejo. El mensaje decía: ‘estamos hambrientos y necesitamos comida y agua'», ha declarado el sheriff en un comunicado. «Sabía que no podíamos esperar a que otra agencia interviniera y tuvimos que verificar esto lo antes posible», ha añadido.
El oficial ha descrito que la operación fue planificada con especial cuidado porque les había llegado información de que «los ocupantes probablemente estaban fuertemente armados y eran considerados extremistas musulmanes«.
Una docena de oficiales irrumpiero en el lugar en la mañana del 3 de agosto, donde descubrieron a los dos hombres con un rifle AR-15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas, incluida una en el bolsillo de Wahhaj. La Policía encontró más munición en el desvencijado escondite, que describió como «un pequeño remolque de viaje enterrado en el suelo, cubierto de plástico, sin agua, tuberías ni electricidad». «La única comida que vimos fueron unas pocas patatas y una caja de arroz en el sucio tráiler», ha señalado Hogrefe. «Pero lo más sorprendente y desgarrador fue cuando el equipo localizó a un total de cinco adultos y 11 niños que parecían refugiados de países del tercer mundo«.
«No solo no tenían comida ni agua fresca, sino que tampoco llevaban zapatos, carecían de higiene personal y básicamente se vestían con trapos sucios», ha manifestado el sheriff, según informa AFP.