La presencia del príncipe saudí y la tensión entre Trump y Putin marcan la cumbre del G20
Las protestas contra Donald Trump; la tensión entre el presidente estadounidense y su homólogo ruso, Vladimir Putin; la primera aparición internacional del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, en el foco de la polémica por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi
Las protestas contra Donald Trump; la tensión entre el presidente estadounidense y su homólogo ruso, Vladimir Putin; la primera aparición internacional del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, en el foco de la polémica por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi; la seguridad en la ciudad de Buenos Aires tras los incidentes violentos a las afueras del estadio Monumental entre los hinchas del River Plate y del Boca Juniors, así como un pequeño sismo de 3,8 en la escala Richter han marcado el primer día de la cumbre del G20 que culmina este sábado.
El inmenso globo de un ‘bebé Trump’ en pañales es parte de la varias protestas que se están dando en Argentina. Decenas de organizaciones sociales que rechazan al G20 y en particular al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que el Gobierno de Macri firmó un acuerdo de 56.000 millones de dólares para estabilizar el mercado cambiario, se movilizan. La CNN ha señalado que no está claro si el globo del presidente de EEUU se trata de una réplica o si es el inflable original creado en Reino Unido con fondos recaudados por una campaña en Crowfunding para protestar por la visita que hizo a mediados de año y que fue visto nuevamente en París en noviembre. En todo caso, ya se ha vuelto un símbolo de las últimas manifestaciones mundiales en su contra.
Putin y Bin Salman buenos compañeros
Aparte del anfitrión y presidente de Argentina, Vladimir Putin se ha reunido con el príncipe heredero Bin Salman. En la foto de todos los asistentes a la cumbre, el saudí se ha puesto en una esquina y ha sido uno de los primeros en abandonar la tarima. No todos los mandatarios se han mostrado abiertos a reunirse con él, pero el presidente ruso no solo lo ha saludado con entusiasmo, sino que ha intercambiado con él bromas y risas. Por su parte, Trump lo ha saludado brevemente. La corta conversación se ha producido durante el fragmento cerrado a la prensa de la sesión plenaria. De momento, además de con Macri y Putin, Bin Salman solo se ha reunido con el primer ministro indio, Narendra Modi, y se ha anunciado una cita con la británica, Theresa May, con la que se espera que hable del caso Khashoggi. Con esta visita sus asesores pretenden limpiar su imagen manchada por el asesinato del periodista del cual ha sido acusado de ser el autor intelectual.
Contados acuerdos
La tensión entre Trump y Putin también ha marcado la primera jornada del encuentro. Después de que Trump anulara la cita que había fijado con Putin, este ha llegado con espíritu combativo a la cumbre al denunciar las «prácticas viciosas» de las «sanciones unilaterales» y del proteccionismo comercial. A pesar de esto, ha sido Trump el que ha impuesto el tono del encuentro bajo un clima de alta tensión con Rusia y la «guerra comercial» entre Estados Unidos y China.
En una de sus intervenciones el estadounidense ha sostenido que percibe «buenas señales» para resolver el pleito comercial con China que discutirá con su homólogo Xi Jinping en una cena este sábado. «Hay buenas señales. Veremos qué ocurre. Si podemos llegar a un acuerdo, sería bueno. Pienso que ellos lo quieren y a nosotros nos gustaría», ha dicho
En lo que se perfila como otro de los pocos momentos de consenso, Estados Unidos, México y Canadá han firmado un nuevo tratado de libre comercio tras meses de tensión, idas y venidas. Bautizado T-MEC por los mexicanos, el pacto reemplaza al TLCAN que regía el comercio entre estos tres países desde 1994 y que fue derribado por Trump. Pero aún debe obtener la anuencia parlamentaria de los tres países. En enero próximo, la Cámara de Representantes estadounidense pasará a manos de la oposición demócrata, mientras que los republicanos conservarán la mayoría en el Senado.
Macri ha pedido a los líderes del G20 actuar «con el mismo sentido de urgencia que en 2008», cuando comenzó a celebrar sus cumbres en medio de la grave crisis financiera global, al considerar que en estos años han emergido «tensiones» y hay que «promover el diálogo». «Promover el diálogo que respete las diferencias e impulse acciones basadas en intereses compartidos», señaló Macri ante los mandatarios, entre ellos Trump, Putin y Xi Jinping (China).
Primera cumbre del G20 en Sudamérica. #G20Argentina pic.twitter.com/A1dypeMlBR
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 30 de noviembre de 2018
«En estos años los cambios y las circunstancias sociales, políticas y económicas a nivel global y en nuestros países han generado un cuestionamiento sobre los mecanismos multilaterales contemporáneos, incluido el G20 y han emergido tensiones entre nuestros países acerca de la visión de cómo encarar individualmente las oportunidades y desafíos globales», ha señalado.
Entre el viernes y el sábado, los líderes de las 20 principales economías desarrolladas y emergentes del mundo debatirán sobre los temas más relevantes de la agenda global, en un momento de fuertes tensiones comerciales.
Una «mejor cara» de Argentina
Aunque para el presidente argentino esta ocasión es una oportunidad de «mostrar al mundo la mejor cara de su país”, con la esperanza de seducir a los inversores para que el dinero fluya a la debilitada economía argentina, las calles han tenido que estar blindadas por unos 24.000 efectivos de seguridad. La tensión en la capital no ha cesado del todo debido a que el fin de semana pasado se registraron fuertes enfrentamientos entre los hinchas del River Plate y del Boca Juniors lo que llevó a la cancelación de la final de la Liga de Campeones que se celebrará entre el 8 y 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu de Madrid, según aceptó el presidente del Gobierno Pedro Sánchez este jueves desde Argentina.
España está dispuesta a organizar la final de la #CopaLibertadores entre el @BocaJrsOficial y el @CARPoficial. Las FCSE y los servicios implicados, con amplia experiencia en dispositivos de este tipo, trabajan ya en el despliegue necesario para garantizar la seguridad del evento.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 29 de noviembre de 2018
Finalmente, Macri ha trasladado este viernes al jefe del Gobierno español que está de acuerdo con la celebración en Madrid de la final de la Copa Libertadores de fútbol, aunque resaltó que se trata de una decisión que corresponde exclusivamente al mundo del fútbol.