Maha Vajiralongkorn, coronado rey Rama X de Tailandia en una ostentosa ceremonia
Los fastos se prolongarán hasta el lunes con un coste total de 27,9 millones de euros
Maha Vajiralongkorn ha sido coronado oficialmente este sábado rey de Tailandia con el nombre de Rama X en una ostentosa ceremonia marcada por ritos hindúes y budistas en el Gran Palacio de Bangkok. Los fastos se prolongarán hasta el lunes con un coste total de 1.000 millones de bat (27,9 millones de euros).
El rey Rama X, de 66 años, se ha colocado él mismo la ‘Gran corona de la victoria‘, de oro y diamantes y más de 7 kilos de peso, convirtiéndose formalmente en el monarca del país asiático tres años después de la muerte de su padre, Bhumibol Adulyadej.
En su primera y breve orden real se ha comprometido a reinar «con justicia» en beneficio del pueblo tailandés.
Su cuarta esposa, Suthida, con la que se casó en una ceremonia sorpresa días antes de la coronación, ha sido investida reina, arrodillada con respeto frente a su marido, sentado en el trono.
La mayoría de los tailandeses observó por primera vez la pompa y grandeza de una coronación, porque la última había sido en 1950 con Bhumibol Adulyadej, padre del ahora rey.
Rama X pertenece a la dinastía Chakri, que ha reinado Tailandia desde 1782.
Las ceremonias de este sábado comenzaron con el rey vestido con una bata blanca. El monarca se roció a sí mismo con agua sagrada venida de diversos puntos del país, al tiempo que se escuchaban una salva de cañones y cánticos budistas.
Para los creyentes locales, la coronación de Rama X representa también la transformación del monarca, de un ser humano a una figura divina.
Cientos de funcionarios, todos vestidos inmaculadamente en uniformes blancos, se alineaban a un costado de la sede real, mientras los ciudadanos podían seguir la ceremonia a través de pantallas gigantes instaladas en las calles adyacentes al palacio, informa AFP.
La Oficina del Presupuesto del Gobierno cifró en 1.000 millones de bat el gasto de los rituales y los fastos de la coronación del soberano, que continuarán el domingo con una procesión multitudinaria y una audiencia pública en el Gran Palacio Real al día siguiente.
El domingo, el nuevo monarca presidirá una procesión subido a un palanquín que recorrerá unos siete kilómetros en torno al Gran Palacio Real, realizando varias paradas en templos como Ratchabopidh y Bowonniwet.
El lunes terminan los actos con una audiencia del rey, que saludará a sus súbditos desde un balcón del Gran Palacio Real y luego se reunirá con miembros del cuerpo diplomático.
El padre de Vajiralongkorn, que reinó durante siete décadas, era considerado el padre de la nación y un guía para la mayoría de los tailandeses, que lo veneraban con un fervor casi religioso.
Vajiralongkorn no ha heredado el carisma de su progenitor, aunque ha proseguido con algunas de sus actividades solidarias como los proyectos de cooperación en zonas rurales y hospitales. En muchas fotos y vídeos conmemorativos el monarca aparece junto con su padre, informa Efe.